Tecnología - ATENTOS

Domingo 28 de Enero de 2024 - 17:13 hs

Ante la saturación tecnológica, proponen ayunos digitales intermitentes

Si realmente queremos disfrutar del mundo digital, una desconexión puntual ayudará a tomar conciencia del uso que hacemos de la tecnología. Pero si realmente queremos ser efectivos, es pertinente estar atentos y pasar a la acción.

En nuestro día a día, y a menudo a través de los propios dispositivos móviles, recibimos un aluvión de mensajes que contribuyen a una visión polarizada de la tecnología. Por un lado, algunos estudios alertan sobre sus efectos negativos como la depresión, la ansiedad, el estrés, el agotamiento emocional, el sedentarismo o peor calidad de sueño. Pero a la vez hay otros que reconocen su importancia para la comunicación, la formación de relaciones, la autoexpresión, la gestión de la información, la enseñanza o el aprendizaje. Aunque también reconocen que, por el momento, se desconoce la influencia real que las pantallas tienen en la salud o en la educación.

Tanto internet como las redes sociales (y los dispositivos que utilizamos para acceder a ellos) pueden resultar saludables o insanos según el uso que les demos. Ejemplos de lo segundo son el zombie scrolling (deslizar hacia abajo la pantalla sin apenas enterarnos de lo que vemos), la ciberpereza, la multitarea y las interrupciones constantes. Por eso, cuando usamos estos dispositivos conviene hacer pausas frecuentes, incorporar aperitivos de actividad física y controlar el tiempo que pasamos frente a pantallas.

Un concepto relativamente novedoso que ha surgido a raíz de estos problemas es el de detox digitales, una estrategia que nació con la promesa de hacer desaparecer los efectos de su uso excesivo.

El mito del detox digital

El detox digital consiste en una pausa voluntaria de uso de la tecnología. Puede ser de 24 horas o de una semana, y tiene como propósito disminuir el tiempo de conexión, y con ello el estrés, la ansiedad, la depresión, la adicción o la sobrecarga cognitiva que nos puede estar provocando el uso continuado del móvil, tableta o computadora.

Un estudio reciente con 850 participantes alemanes (entre 18 y 65 años) no encontró que utilizar el móvil de manera más continuada o intermitente tenga un impacto en el bienestar mental. En cambio, variables como el tipo de actividad, el momento del día y rasgos de personalidad como la extroversión o la introversión juegan un papel más significativo, según otra investigación.

En una revisión sistemática se concluyó que una desconexión puntual no tiene relación directa con el bienestar, el autocontrol o la salud general.

24 horas sin medios para tomar conciencia

Alejarnos de manera drástica de la tecnología con restricciones y sin modificar hábitos no provocará cambios efectivos. Podemos huir del mundo digital de manera temporal, pero nuestros hábitos nos seguirán esperando.

Hacer desconexiones puntuales, por el contrario, sí nos puede ser útil para iniciar procesos de reflexión y tomar conciencia del uso que hacemos de la tecnología. A esta conclusión se llegó en uno de los primeros estudios sobre desconexión digital publicado en 2012. Participaron 1000 estudiantes universitarios de diez países diferentes y trataron de estar 24 horas sin medios tecnológicos.

En 2017, replicamos el estudio anterior. Hasta la fecha, 539 estudiantes de la Universidad Murcia han tratado de pasar 24 horas desconectados de TV, tableta, computadora y móvil. Solo un tercio lo ha logrado, pero lo más importante fue el autoconocimiento adquirido.

Los estudiantes tomaron conciencia del uso abusivo que suelen hacer de las tecnologías. También de la influencia de los medios digitales en sus rutinas diarias. Notaron su dependencia tecnológica, una mejora en la concentración y una disminución en las interrupciones durante el tiempo de desconexión.

Sin embargo, experimentaron dificultades para realizar tareas académicas o comunicarse con los demás. Algunos estudiantes manifestaron sentirse aislados y ansiosos por falta de información.

Para que la desconexión digital sirva es necesario tener claros los objetivos

Fuente: LANACIÓN