Los trabajadores de la clínica Sagrada Familia, ubicada en Rivadavia al 3100 de la ciudad de Santa Fe, encontraron las instalaciones cerradas el 31 de enero. En ese momento, los 50 empleados que quedaron sin empleo tomaron el sanatorio, y se inició un proceso con intervención del Ministerio de Trabajo de la provincia para destrabar el conflicto laboral entre ellos y el dueño de la clínica.

No se había llegado a ninguna definición cuando la pandemia por coronavirus se extendió a nuestro país y se declaró el aislamiento social en el marco de la emergencia sanitaria.

Desde la provincia, están acondicionando predios en varias ciudades para el armado de hospitales de campaña por si faltan camas en hospitales y sanatorios debido al contagio, y además utilizarían la Sagrada Familia que está desocupada y cuenta con 32 camas disponibles.

Según informaron fuentes del ministerio de Trabajo a LT10 se declaró de interés general el uso temporal de las instalaciones.

Sin embargo, resta definir en qué condiciones el gobierno provincial encuadraría a los 50 trabajadores de la salud que prestaban servicio en la clínica.

En las próximas horas, se firmaría un convenio en que que quedarán estipulados tanto el uso de la misma como la situación de los empleados.