El nivel del río Paraná continúa descendiendo en el puerto santafesino y desde el Instituto Nacional del Agua (INA) indicaron que se espera que la tendencia "desfavorable" permanezca hasta el 30 de septiembre,  incluso podría extenderse hasta enero del 2022.

El río está por debajo de cero desde este domingo, frente a la capital santafesina, y los pronósticos no son alentadores para los días que vienen: el INA espera que baje hasta los -30 centímetros (debajo del nivel del mar) a fines de julio.

Desde el año 1969 que el Paraná no tenía esos niveles tan bajos en el puerto de Santa Fe. Los especialistas advierten que durante este invierno, continuará la tendencia iniciada al comienzo del otoño con alturas muy por debajo de los de los niveles límites de aguas bajas.

Julio es un mes especialmente crítico, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, exigiendo especialmente a la captación de agua fluvial para consumo urbano.

La bajante se dará  en todos las secciones del río Paraná en territorio argentino. Un fenómeno que "continuará predominando en los próximos tres meses".

El retiro del río modificó el paisaje de la costa, de uno y otro lado del Paraná. Las imágenes del bajo caudal de agua en la Laguna Setúbal y los riachos completamente secos en la zona de islas, son apenas una muestra de la magnitud del fenómeno que promete prolongarse.

Según indicó por LT10 Gabriel Gasparutti, subsecretario de Gestión de Riesgo del Ministerio de Seguridad de Nación, una bajante similar se dio en 1944, hace 75 años. 

El funcionario sostuvo que en muchos puertos se han colocado las escalas por debajo de cero, pero opinó que "las represas en muchas ciudades están ayudando a mantener los niveles de agua, y sobre todo a mantener la generación eléctrica".

Audio: Escuchá la entrevista con Gabriel Gasparutti