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 Silvia Cirili donará uno de sus riñones a una vecina y amiga. Ana María padece una disfunción renal que la obliga a dializarse tres veces por semana, incluso integra la lista de espera del Instituto Nacional Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).para recibir un transplante. A pesar de que nos las une ningún vínculo sanguíneo, la Justicia local autorizó la operación entendiendo que la paciente debe recibir un órgano y ninguno de sus parientes es compatible para ello.

Esta mañana, el periodista Hernán Funes informó en Radiópolis (Radio 2) que el juez en lo Civil y Comercial Nº 14 de Rosario, Marcelo Quaglia, dio permiso a una mujer a donarle un riñón a una amiga que sufre una enfermedad de carácter hereditario y realiza tratamiento de hemodiálisis.

En diálogo con el programa A Diario, que conduce Alberto Lotuf en Radio 2, Cirili, de 44 años, confirmó que se someterá a una intervención a través de la cual, donará uno de sus riñones a esta mujer de 54 años, a quien conoce hace 15 años. “Somos vecinas y nos hicimos amigas”, contó y advirtió en ese sentido: “La amistad no pasa por la cantidad de tiempo”.

“Ella está en la lista de espera para recibir un riñón y tres veces por semana se hace diálisis. Yo le ofrecí esta posibilidad, me tuvo dos meses dando vueltas, no me daba bolilla hasta que al final empezamos a hacer los trámites el año pasado”, precisó.

Silvia explicó que el primer paso a dar en este tipo de casos es el legal. Por lo tanto, con el aval judicial, procederán someterse a exámenes médicos que habiliten, finalmente, el transplante. En ese sentido, exaltó la labor de las abogadas Carina Mazzeo y Julia Caret, quienes impulsaron la causa y al juez en lo Civil y Comercial Nº 14 de Rosario, Marcelo Quaglia, quien dictaminó que podía concretarse la donación.

“Soy casada, voy para los 25 años”, dijo al compartir detalles sobre su vida privada. También habló de sus hijos de 21 y 17 años. Consultada sobre la opinión de su familia sobre su decisión, advirtió: “No se los consulté, se los comuniqué pero estuvieron de acuerdo”, indicó. Sin embargo, manifestó que recibió algunos comentarios desfavorables de personas por fuera de su círculo íntimo: “Muchos me dijeron que tenía que pensar en mis propios hijos o en cómo iba a vivir con un sólo riñón”.

Pero Silvia tiene muy claro el paso que va a dar: “Siempre pensé en donar y cuando pude, no lo dudé”, remarcó. “Interiormente siempre medité en esta posibilidad, mis hijos ya son grandes –destacó– y si fueran más chicos, lo hubiera dejado para más adelante”, observó.

Finalmente, consideró muy positivo difundir la necesidad de la donación de órganos y en este sentido, apuntó al caso de Sandra Mihanovich. “Este tipo de hechos tiene que trascender”, opinó.