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El sábado durante la madrugada, desconocidos saquearon y robaron en la casa parroquial de la iglesia Virgen de los Pobres y Ceferino Namuncurá, que está ubicada en la esquina suroeste de la avenida 12 de Octubre y calle Misiones, en el barrio Yapeyú, en el extremo noroeste de la cuadrícula urbana de la ciudad de Santa Fe.

El padre Ernesto Aguera, cura párroco de la iglesia Virgen de los Pobres y Ceferino Namuncurá, dijo que el sábado, a las 8, cuando comenzaron las actividades habituales y recorrieron las instalaciones de la casa parroquial, observaron el desastre dejado por los autores del robo que, además, produjeron la rotura de elementos en el sector sanitarios.

En uno de los laterales están ubicados los baños para el público, y allí los sanitarios fue completamente vandalizados, arrancaron dos inodoros, sustrajeron una alacena modular de un comedor y produjeron roturas de todo tipo en las instalaciones de la casa parroquial.

Situación preocupante

El padre Ernesto Aguera, afectado por el suceso, dijo que este es el cuarto ataque en tres meses, ya que toda la odisea que vienen soportando se inicio en marzo. Y debido a estos recurrentes sucesos, en una reunión mantenida con los vecinos en las últimas horas, hubo una total coincidencia en pedir a las autoridades de la provincia y a los de la Municipalidad de Santa Fe, la colocación urgente de cámaras de videovigilancia.

Los motivos son variados: primero por seguridad en general de este sector del barrio Yapeyú; después porque allí funciona el complejo educativo Ceferino Namuncurá, que tiene una matrícula de 2.200 alumnos de la zona, que comprende el nivel inicial, primario, secundario y primaria nocturna. Además, en el edificio que está ubicado al lado de la parroquia y el establecimiento escolar mencionado, está la escuela pública Hipólito Yrigoyen, que es primaria y secundaria y cuenta con una matrícula de 2.000 alumnos. Y, por último porque serviría para regular el tránsito vehicular, porque en esta zona de la ciudad la situación es de extrema peligrosidad ya que no existe ningún tipo de control.

La denuncia del suceso fue realizada el sábado por la mañana por el cura párroco Ernesto Aguera, en la Comisaría 7ª de Santa Fe, y hasta el cierre de esta edición no había detenidos relacionados con el robo y los daños producidos dentro de las instalaciones de la casa parroquial del barrio Yapeyú. Finalmente, la novedad sobre los destrozos en las instalaciones y las sustracciones de elementos fue informada al fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, Luis Filippi.