LT10 - Sanz empuja a la UCR

Domingo 08 de Marzo de 2015 - 00:58 hs

"La mayoría del radicalismo quiere un acuerdo con el PRO y la Coalición Cívica"

El titular del Comité Nacional de la UCR dijo que "sería incoherente" que la Convención Nacional decidiera algo que vaya en una dirección contraria a las alianzas provinciales con el macrismo. También, le deja la puerta abierta a Massa.

 Luego de fotografiarse junto a Sergio Massa y a su principal contrincante en la interna radical, Julio Cobos, y antes mostrarse una vez más junto a Mauricio Macri en la Fiesta de la Vendimia, en Mendoza, el senador mendocino Ernesto Sanz, precandidato presidencial y titular del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, habló con Infobae a una semana de la Convención Nacional que decidirá, en Gualeguychú, cuál será la política de alianzas y quién será el candidato presidencial del partido, de cara a las primarias abiertas de agosto próximo. En un extenso diálogo, dijo que imagina un acuerdo por las boletas legislativas y competencia electoral para las ejecutivas, sostuvo que su candidatura no es testimonial, que quiere devolver el poder al radicalismo como integrante principal de una "coalición de gobierno", junto al PRO y la Coalición Cívica, y que "al final del camino" podría incluir a Massa, pero consideró "una utopía" la posibilidad de un acuerdo amplio para una gran interna opositora.

-En las últimas horas trascendió que ante un eventual acuerdo con Mauricio Macri, usted bajaría su candidatura presidencial...

No, no, no. No hay nada de eso. No tiene nada que ver. Es una operación que alguien ha hecho por ahí. No solamente que mantengo firme mi candidatura, y la ratifico, sino que voy a ir a la convención de Gualeguaychú a defenderla junto con una estrategia, porque en la convención de Gualeguychú el radicalismo tiene que definir y no tiene lugar a ninguna demora ya, una estrategia y un candidato a presidente. Y las candidaturas no son ajenas a las estrategias. Cada uno de los candidatos a presidente del radicalismo, Cobos y yo, tiene su estrategia diferente. Yo quiero un acuerdo amplio pero sé que es difícil, y por lo tanto voy por un acuerdo con la Coalición Cívica y el PRO. Y Cobos no quiere eso. Por lo tanto sería bueno que de aquí al sábado que viene lo explicite, si quiere ir con Massa, y por lo tanto de esa manera le vamos a ahorrar confusiones a los convencionales. Cada candidato con su estrategia y que se vote.

-Estuvo con Massa hoy.

¿Quién?

-Usted...

Ah, no... Acá en la vendimia... estuvimos todos, estuvimos todos. Ahora voy a llegar al almuerzo de la vendimia con Macri y con Alfredo Cornejo, el candidato a gobernador. En realidad acá en la vendimia de Mendoza hay fotos de todos con todos. Pero lo importante son los gestos, nosotros vamos a ir juntos con Alfredo Cornejo y con Macri al almuerzo.


-¿Cambia algo el panorama el hecho de que se haya bajado Hermes Binner de la candidatura presidencial?

Para mí no cambia nada porque en definitiva lo que se trata es de construir un acuerdo más amplio que el de UNEN. UNEN fue necesario en algún momento pero insuficiente hoy para expresar la mayoría política que hay que construir para ser competitivo para gobernar la Argentina. Y yo quiero que mi partido, el sábado que viene, el 14, dé un salto hacia adelante para construir una alternativa que sea muy potente en la Argentina.

-Imagino que dentro de las conversaciones que mantienen con el PRO y la CC debe estar en qué condiciones sería el acuerdo, si una candidatura compartida, si ir a internas...

En cualquier circunstancia, la construcción de un frente alternativo significa que va a haber competencia en las primarias. El radicalismo, por ejemplo, en cualquier alianza que haga, va a ir a competir por la candidatura presidencia, y eso creo que fortalece mucho al espacio. Precisamente por eso yo quiero por un lado construir un acuerdo amplio, fundamentalmente con el PRO y la CC, y en segundo lugar quiero ir a competir como candidato a presidente en la primaria de ese acuerdo.

-Estamos a una semana de la Convención Nacional, ¿las cuentas cómo le dan?

Creo que una gran mayoría del radicalismo quiere este acuerdo que yo estoy proponiendo. Por lo menos es lo que se está haciendo en todas las provincias. Sería incoherente que las provincias estén avanzando en este acuerdo y luego de la Convención Nacional saliera otra cosa diferente. Es coherente con la mayoría de las provincias argentinas. Y lo que tiene que ser coherente también es la elección del candidato a presidente. No puede dar lo mismo el candidato en cualquier estrategia. Los candidatos tenemos que ser muy claros y contundentes antes de la convención y decir cuál es la estrategia que queremos y en función de eso que los convencionales voten estrategia y candidato afín a esa estrategia.

-Esta semana, a propósito de la Convención bonaerense, que está en este momento sucediendo en Arrecifes, hablé con intendentes radicales, con varios sectores del radicalismo, y es cierto que hay muchos que quieren acordar con el macrismo, incluso hay intendentes que ya hoy recorren la provincia junto a María Eugenia Vidal, que se muestran abiertamente, pero también hay un sector muy duro que no quiere ningún tipo de acuerdo. ¿Hay posibilidades de que se fracture la UCR?

Yo insisto en algo: por el olfato que tengo, por el conocimiento que tengo del partido, por haber recorrido el país, yo le diría que hay una gran mayoría dentro del radicalismo que quiere ir hacia un acuerdo que sea ganador, que le dé competitividad al partido, un acuerdo que genere tener más intendentes, más gobernadores, más legisladores. El radicalismo está hoy ante la posibilidad histórica de formar parte de una coalición de gobierno, de llegar otra vez al gobierno, de tener más representación territorial... Y eso para los radicales que tienen vocación de poder es un incentivo, es un estímulo muy pero muy potente.

-Es cierto que el acuerdo dejaría al radicalismo en una muy buena posición para transformarse en gran fuerza legislativa, incluso con la posibilidad de tener màs gobernadores. Lo que no está tan claro es que los deje más cerca de la presidencia. Yo sé que usted tiene vocación de poder, que no es testimonial su candidatura, pero ¿qué condiciones deberían darse...?
(Interrumpe) A ver, te doy vuelta la reflexión: ¿vos creés que con un candidato a presidente radical y con boleta de la lista 3, sólo el radicalismo en todos lados, estás más cerca de la presidencia? Yo creo que es lo contrario. Estás más cerca de la presidencia si vos primero armás un espacio competitivo, armás una alianza, una coalición competitiva. Y aun cuando tengas que ir a competir con un tipo como Macri, que mide más, vos has armado un acuerdo que abajo, territorialmente, los deja a los radicales en una muy buena posición y ese voto radical va tranquilo, después de haber acordado todo abajo, puede votar un candidato radical. Vas a tener más fuerza, más competitividad. Yo soy un candidato que tiene vocación de poder. Y yo quiero, al final del año, mostrar un radicalismo que haya ganado más intendencias, que haya ganados más gobernaciones, que haya obtenido más legisladores nacionales, que haya competido por la presidencia, y si no le toca la presidencia, sea parte de un gobierno de coalición. Decime qué oferta mejor que la que yo estoy proponiendo hay.

-Una de las objeciones que le hacen es que el radicalismo se arriesga a perder su identidad, como ya le pasó cuando acordaron con Lavagna, con De Narváez...

Los que dicen eso no entienden qué es lo que se juega este año en el país. Este año en el país no se juega que cada uno de nosotros se refugie en su propia identidad, como si fuera un kiosquito, y desde ahí intentemos conservar alguna pequeña cuota de poder. Lo que se juega este año en la Argentina es democracia republicana versus populismo autoritario y corrupto. Entonces, vos no podés estar refugiándote en pequeñas cosas. Tenés que ser capaz de construir un acuerdo lo suficientemente amplio, generoso, pero también competitivo, que gane, y que luego sepa gobernar y que tenga mayoría parlamentaria. En ese esquema, mi partido no puede quedarse discutiendo testimonialidad. El radicalismo no es un partido testimonial. Es un partido de poder, es un partido de gobierno. Y yo tengo el mandato cierto, espiritualmente, emocionalmente, el mandato como presidente del partido, de volverlo al poder, de devolverle el radicalismo el poder. ¿Cómo? Quizás no sea solos. Bueno, esta es la realidad de la Argentina hoy. A mí me encantaría poder decir que estoy hace 30 años atrás y que soy Raúl Alfonsín, y el radicalismo el del 83, y la Argentina es la del 83. Pero han pasado 32 años y la Argentina es distinta, mi partido es distinto, y yo soy otro tipo de líder. Yo soy un líder que hoy me toca hacerme cargo de esta realidad para devolverle al radicalismo la vocación de poder y ponerlo en el gobierno. Si yo al final del año, insisto, lo volví a poner en el gobierno -un gobierno de coalición-, pero además le genero más legisladores, más gobernadores y más intendentes, ¿qué nos pueden reprochar?

-El acuerdo lograría reestablecer en Argentina, según muchos analistas, cierto bipartidismo.

¿Usted lo ve así?

¿Sabés qué va a lograr el acuerdo si lo logramos? Va a lograr devolverle al sistema el equilibrio que perdió. El equilibrio que perdió en el 2001, 2002. Desde que se perdió el esquema bipartidista en la Argentina se quebró el equilibrio del sistema, y por lo tanto esto es lo que ha generado esta distorsión de los últimos tiempos, en la que el que gana se siente con derecho a llevarse todo, a ir por todo. Eso es lo que le ha pasado al kirchnerismo, porque del otro lado no hubo un contrapeso. Lo que ahora va a ocurrir este año, lo que felizmente va a ocurrir, es que va a haber una recomposición del equilibrio. ¿Cómo? ¿A través del bipartidismo clásico? No. Ya no sé si volverá el bipartidismo clásico. Lo que va a haber es una recomposición a través de dos grandes coaliciones. Habrá una coalición con eje en el peronismo, que es la del oficialismo; y habrá una coalición enfrente, con eje en el radicalismo, que es la contracara. Yo con eso ya me siento satisfecho, porque lo peor que nos puede pasar es que sigamos conviviendo con un desequilibrio como el de estos años.

-En el cuadro que pinta usted muy bien, y en el que podemos estar de acuerdo, me está faltando Massa...

No sé qué pasará con Massa. Si al final del camino podemos integrarnos en un acuerdo más amplio, y hay acuerdo de todos los sectores, yo no tengo problema. Yo tengo respeto por Massa. Es una buena persona y es un dirigente con un futuro extraordinario. Probablemente, hoy, dadas las circunstancias, atento a que nosotros tengamos que elegir una construcción, yo estoy eligiendo la construcción con el PRO y la Coación Cívica, que es más sólida que la que uno pueda elegir con Massa. Pero no tengo problema en integrarlo a Massa porque, la verdad, no tengo contraindicaciones con él.

-Me parece que el detalle está ahí cuando usted dice "al final del camino". Eventualmente, después de las elecciones.

No lo sé... Lo que sí, el 14 de marzo en Gualeguaychú el radicalismo tiene que definir. Y no puede salir de ahí con una indefinición de "vamos a buscar un acuerdo amplio" que sea una utopía y que después no se pueda concretar. Hay que salir a buscar el acuerdo posible, que se pueda concretar, porque falta poco tiempo, y además ese acuerdo tiene que tener candidato a presidente y eso es lo que hay que definir.

-Ese acuerdo con el PRO es el que está avanzado, es el que le ha permitido varias fotos junto a Macri, esta última en Entre Ríos...
Está avanzado en las provincias. Está avanzando en Mendoza, en Entre Ríos, en Córdoba...

-¿En Buenos Aires?

No, no hay tanto avance porque se está esperando a la convención nacional y a la convención provincial de hoy. ¿Sabés dónde está avanzado? En aquellas provincias que tienen elecciones desdobladas. Ahí sí.

-¿Imagina algún escenario ideal para la provincia?

El escenario ideal sería que pudiéramos hacer un acuerdo con la CC y el PRO, y que hubiera competencia en las PASO para la candidatura a gobernador, que hubiera competencia también a nivel presidencial, y después pudiéramos acordar listas conjuntas de legisladores, intendentes, porque la mayoría de los intendentes son todas figuras conocidas. Ese sería el escenario ideal.

-El problema de las PASO es que a diferencia de la Ciudad, donde el que gana elige vice, a nivel nacional el que pierde se queda sin nada prácticamente.

No, porque vos podés hacer un acuerdo compartiendo lista de legisladores nacionales y sólo dejando para la competencia al presidente. De esa manera integraste bien por abajo y le dejaste a la sociedad sólo quién conduce.

Fuente: Infobae