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Los fiscales Leandro Benegas y Aldo Gerosa formalizaron la acusación para llevar a juicio oral a Manuel Alcides Díaz, un ex empleado judicial acusado de abusar de su hija de 15 años en reiteradas ocasiones desde que tenía 6 años.

El caso generó una enorme polémica entre los distintos actores del servicio de Justicia de la provincia, que culminó con la intervención de la Corte provincial, que ordenó una investigación para determinar si hubo responsabilidad por parte de los operadores judiciales.

Díaz había sido detenido por primera vez el 24 de febrero por los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante, reiterado; corrupción de menores; y abuso sexual con acceso carnal” todos “agravados por el vínculo”.

A los pocos días el juez penal Gustavo Gon fijó 70 días de prisión preventiva, de acuerdo con el pedido de los fiscales Benegas y Martín Gauna Chapero, quienes habían solicitado 90 días, hasta tanto se realicen las pruebas necesarias para llevar la causa a juicio, aunque coincidieron con la defensa que no existía riesgo de fuga.

Segundo ataque

Si bien el plazo impuesto vencía recién el 10 de mayo, el 18 de abril Díaz recuperó la libertad, al día siguiente de que se realizara la Cámara Gesell con la menor y así quedara asegurada la prueba. El imputado pudo entonces volver a su casa, aunque con una serie de restricciones, entre las que se imponía una medida de distancia con la víctima y su entorno.

Pero el 24 de junio por la noche Díaz volvió a atacar a su hija, esta vez, sorprendiéndola de regreso a la casa de sus abuelos, en plena calle y en una zona despoblada de Vera, donde volvió a violarla. Díaz fue atrapado a la madrugada siguiente y desde entonces permanece detenido con prisión preventiva sin plazo hasta el juicio oral.

Este segundo caso generó una amplia reprobación de la sociedad al proceder judicial, con críticas tanto para el juez Gon, como para los fiscales Benegas y Gauna Chapero, como para el Servicio Público Provincial de la Defensa Penal, organismo para el cual trabajaba Díaz, y en el cual fue reincorporado luego de la primera estadía en prisión.

Finalmente, el pasado viernes 21 de agosto el fiscal Benegas junto con su par de Reconquista, Aldo Gerosa, formalizaron la acusación mediante un escrito presentado ante la Oficina de Gestión Judicial de Vera.

Dura acusación

Los representantes del Ministerio Público de la Acusación adelantaron por esa vía que pedirán 20 años de prisión de cumplimiento efectivo para Manuel Alcides Díaz, de 51 años, como presunto autor de los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de la realización, reiterado, agravado por el vínculo y por ser el autor el encargado único de la guarda y cuidado de la menor y aprovechándose de su situación de convivencia”; “corrupción de menores agravado por el vínculo”; y “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, por ser el encargado de la guarda de la menor y aprovechándose de su situación de connivencia”.

Según el relato de la menor, el trato abusivo por parte de Díaz habría comenzado cuando la nena tenía apenas 6 años y se fue agravando con el correr de los años, hasta terminar por violarla a los 9.

A propósito de la audiencia preliminar para la realización del juicio que estará a cargo del juez Gonzalo Basualdo, resta que la querella a cargo de la madre de la víctima y representada por abogados del Centro de Asistencia Judicial, también formalice la acusación. Luego se aguarda una contestación por parte del Dr. José Luis Estévez, del Servicio Público de la Defensa.

ADN positivo

Fuentes judiciales confirmaron el resultado positivo de los exámenes de ADN realizados sobre los restos de materia orgánica detectados en las ropas de la menor abusada el pasado 24 de junio en Vera. Según los informes forenses, el patrón genético coincide en todo con el del imputado Manuel Alcides Díaz, acusación que se sumará a la recientemente elevada a juicio oral.