En 2006, la Universidad Nacional del Litoral convirtió a la integración de personas con discapacidad en una política de la institución, que se implementa a través del Programa UNL Accesible. Diferentes acciones forman parte de este eje de gestión, con el objetivo de promover la igualdad de oportunidades en el ingreso, permanencia y graduación.
Recientemente la Comunidad Europea lanzó un nuevo programa de cooperación con el resto de los países del mundo denominado Erasmus Plus, que se organiza en cuatro líneas de acción. Una de ellas ofrece financiar proyectos presentados por redes de universidades. En ese marco, la UNL fue invitada a participar de Proyecto Muse, una propuesta que integran instituciones de Europa y Latinoamérica con experiencia en el tema. En tal sentido, el secretario de Relaciones Internacionales, Julio Theiler, sostuvo que la elección de la Universidad para participar del proyecto responde a “una larga experiencia de trabajo conjunto con universidades como la de Bolonia (Italia) y Alicante (España), que generó un vínculo de confianza”. Y agregó que “al analizar las universidades argentinas surgió la UNL como una institución referente en la temática de la discapacidad”.
Plan de trabajo
Concretamente, el Proyecto Muse es coordinado por la Universidad de Viña del Mar (Chile), y cuenta con la participación de tres universidades de Europa: Coventry (Inglaterra), Alicante (España), Bologna (Italia) y Four Elements, una ONG de Grecia. En Latinoamérica participan las universidades de Colima, el Instituto Tecnológico de Monterrey (México), la ya citada Universidad de Viña del Mar y la de Magallanes (Chile), la Universidad Nacional de Rosario y la UNL (Argentina).
En una primera reunión de este proyecto, explicó Pamela Bordón, coordinadora del Programa UNL Accesible, se acordó un plan de trabajo que se extenderá por tres años: “en este período se realizará un relevamiento exhaustivo sobre el abordaje institucional de la problemática. Los pasos siguientes tienen que ver con la capacitación del personal, la adquisición de equipamiento, la organización de un área específica que implemente políticas de acceso y acciones concretas destinadas a mejorar la empleabilidad de los graduados con discapacidad”.
La participación en el proyecto “permitirá fortalecer las líneas de trabajo que ya tiene la UNL para los estudiantes con discapacidad”, agregó Bordón. A modo de ejemplo, mencionó “la posibilidad de incorporar software, equipamiento tecnológico con nuevas utilidades o de contar con más recursos humanos que faciliten la accesibilidad académica”.
El valor de las experiencias
“El trabajo de las instituciones que participan del Proyecto Muse es socializado”, agregó Theiler. Para concluir que: “la fortaleza de esta iniciativa es que cada Universidad expone sus experiencias y estrategias de abordaje de la discapacidad. Las universidades europeas que se eligieron tienen un desarrollo importante en esa área, y en las de América Latina quedó en claro que la UNL tiene un importante desarrollo. Resta mucho por hacer, y seguramente las acciones de la UNL en este sentido se verán favorecidas por la participación en este proyecto, no solo por lo que puede representar el contar con más equipamiento para la accesibilidad sino también con la adquisición de buenas prácticas para la vida cotidiana de esta institución”.
Entre las primeras acciones del Proyecto, autoridades de la UNL viajarán en el mes de mayo a las universidades de Coventry y Alicante, para conocer las experiencias de accesibilidad que se desarrollan en esas instituciones del viejo continente.