En el marco del proceso que se sustancia por la desaparición de Maximiliano Sosa en Ceres, ocurrida el 21 de diciembre de 2015, el subsecretario de Investigación Criminal de Santa Fe, Rolando Galfrascoli, dio detalles por LT10.
En principio, dijo que “la ocultación del menor por tanto tiempo implica un grado de organización” y reiteró que todo da a pensar que se encuentra con vida. Con respecto a esto último, dijo que así lo reafirman los allanamientos y realizados este jueves y las pruebas obtenidas, que han permitido un redireccionamiento de las tareas. “Puede aparecer una fisura en toda esta organización”, confió.
Además, Galfrascoli sostuvo que la principal hipótesis es “que se lo ha separado de su madre para poder ralizar alguna maniobra que tiene que ver con una cuestión económica y que eso se puede haber realizado o frustrado”. Es decir, que a Maxi intentaron venderlo, lo hayan logrado o no. Más adelante, el funcionario descartó de plano que el niño se haya perdido o cualquier otra circunstancia “fortuita o accidental”.
“No hay muchas alternativas. Uno no puede tomar una criatura de tres años en ese lugar, desaparecerlo de la custodia de su familia, o al menos de su madre, y que no haya un solo rastro, nadie que lo haya visto salir de su casa. En el barrio en el que supuestamente desapareció, a la hora en la que supuestamente desapareció, es imposible que alguien no lo vea. Nadie pasa desapercibido allí, es un hervidero de gente y no se puede explicar”, finalizó.