La nueva sede del Centro Universitario Reconquista-Avellaneda quedó inaugurada, en un acto que contó con la presencia de las autoridades de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y del CU-RA.
El edificio se encuentra emplazado en un terreno de 10.000 m2, situado en los bordes de la ciudad de Reconquista, lo que posibilita una buena accesibilidad y calidad ambiental. Además, está rodeado de una importante vegetación que forma parte del vivero municipal de Reconquista, con una arquitectura que se integra y respeta totalmente el entorno natural.
Las obras demandaron una inversión total de $16.000.000 aproximadamente y se llevaron adelante por medio de cuatro procesos de licitación pública y una licitación privada que permitieron generar los mecanismos de transparencia y participación de empresas locales.
El financiamiento fue realizado en forma mixta entre fondos aportados por el Programa Nacional de Apoyo a la Infraestructura Universitaria, que sumaron $10.000.000, y fondos propios de la institución.
En diálogo con LT10, el director del CU-RA, Eduardo Baroni, comentó cuáles son las carreras que se dictarán en el lugar, dio detalles de las instalaciones y señaló que este tipo de proyectos implica “una descentralización” pero que a la vez “aprovechan las potencialidades de la Universidad en la región”.
La construcción
Consultado sobre las características del nuevo espacio, Marcelo Saba, director de Obras y Servicios Centralizados de la UNL, destacó que “en la primera etapa, el complejo cuenta con 1355 m2 cubiertos y 300 semi-cubiertos, los que totalizan 1655 m2. Se prevé una etapa de ampliación que albergará las áreas de biblioteca, aulas de informática, y un auditorio que permitirá el desarrollo de actividades académicas culturales y recreativas; la cual está pensada de manera tal que su construcción se realice en forma independiente, sin alterar el normal funcionamiento del complejo edilicio”.
El edificio está desarrollado en forma de “L”, articulado sobre un hall principal en doble altura. En planta baja la primera tira organiza las áreas administrativas y de gestión, las que se encuentran asistidas por los núcleos sanitarios que ofician de bisagra de la composición. La segunda planta contiene las áreas académicas de aulas y laboratorios para servicios especializados, diseñados de acuerdo con los más altos estándares de confort y seguridad. Además, cuenta con grandes galerías que le confieren excelente condiciones ambientales de iluminación y ventilación.
“En el marco del programa UNL-Verde, el edificio se ha equipado por un sistema integral de iluminación Led que nos va a permitir un ahorro energético de un 30 %, constituyéndose en el primer edificio universitario diseñado y concebido con esta tecnología de punta”, señala Saba.