El decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias, Claudio Lizárraga, consideró que la discusión sobre las pruebas Pisa ratifican el interés que el común de los ciudadanos tiene en torno a la educación pero dispara opiniones muy diversas.
“La evaluación es muy importante para medir aquellas cuestiones que permitan superar barreras educativas que varios países tenemos, para luego lograr parámetros de cooperación”, dijo el decano, quien explicó: “No es tan importante el ranking sino las líneas de cooperación que se establecen en función de los contextos de los cuales parten estas evaluaciones”.
En cuanto a la exclusión de Argentina de las pruebas Pisa, Lizárraga, consideró que nos impide contar con el resultado de la evaluación para poder proyectar metas a futuro, más allá de si hubo o no animosidad, o si se escondieron o no datos.
“Nosotros desde el ámbito universitario partimos de dos líneas: la educación no debe ser materia de especulación entre la pesada herencia y las posibilidades de bajar el piso de una nueva gestión para que cualquier logro sea medido satisfactoriamente a futuro, sino que debe ser una política de estado. Esto es fundamental”, remarcó.
En tanto, continuó: “El otro punto, es que la evaluación en sí misma no es mala, podrá tener sus elementos de crítica, pero nos permiten a todas las instituciones poder saber el lugar en el que se está para realizar las transformaciones. Es un problema de la Argentina es no haber desarrollado políticas concretas”.