En el primer dia de ensayos mandó Hamilton con un 1:31.358, lejos de la pole del pasado fin de semana aunque rebajando en 1.2 la vuelta rápida del domingo en condiciones, eso sí, incomparables a la noche de Sakhir. Casi llega a las 100 vueltas, algo menos de dos carreras en Bahréin, aunque protagonizó una bandera roja al empezar la jornada. Giovinazzi brilló con el Ferrari que dejó libre Raikkonen (a 0.6 de Lewis y con 93 vueltas) y tercero fue Ricciardo. El resto de probadores fueron el indonesio Sean Gelael (Toro Rosso) y el mexicano Alfonso Celis (Force India).
Por otra parte, hubo dos Ferrari en la pista porque Vettel participaba en los test de Pirelli con los prototipos para los neumáticos de 2018 y sin probar mejoras en el coche. Tuvo algún problema mecánico que limitó su tiempo de prueba.
El MCL32 pilotado por el británico Oliver Turvey apenas había completado la vuelta de instalación cuando regresaba al garaje para no volver a salir media hora antes de la bandera de cuadros.
Honda informaba entonces que su unidad de potencia recién instalada había sufrido una fuga de agua en el ERS, el sistema de recuperación de energía. Decidieron entonces sustituirla, en lo que emplearon prácticamente la totalidad del tiempo disponible para entrenar. Cuando el coche naranja volvió a la pista pudo sumar 16 vueltas en cuatro tandas con un tiempo a 3.6 de Hamilton.
El motor a probar no era nuevo, pero sí tenía teóricas mejoras que no pudieron revisarse, aunque al menos el probador tuvo unos minutos en el asfalto. "Gran trabajo y espíritu de lucha de todos hoy en el garaje después de un fin de semana duro", escribía Eric Boullier, director deportivo de Woking, tras la complicada sustitución del motor.