La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que una de cada cinco personas padece algún problema de salud mental en el trabajo. Uno de los principales factores recae en el estigma y la falta de conciencia sobre este tipo de problemas en ese ámbito. El estrés relacionado al empleo y sus trastornos asociados se encuentran en peligroso aumento.
Frecuentemente, las personas afectadas ocultan sus trastornos por temor de la discriminación cuando están buscando trabajo o para proteger su empleo. La depresión es la principal enfermedad en este campo, la cual genera grandes pérdidas económicas.
A raíz de las problemáticas de salud mental, cerca de 800.000 personas se suicidan cada año. A este número se le debe sumar la enorme cantidad de tentativas de quitarse la vida. Entre la población en general, un intento no consumado es el factor individual de riesgo más importante.
El suicidio es la segunda causa de muerte en las personas de entre 15 y 29 años, mientras que un 78% se produce en países de ingresos bajos y medianos. Poco se habla de este tema, pero los números demuestran el alto impacto que generan.