El pasado 11 de octubre, una noticia sacudió a los vecinos y a los amantes de la aviación de Sunchales y gran parte del departamento Castellanos. Y no era para menos: en una zona cercana a Tacural, una avioneta había rozado un cable de alta tensión y se precipitó a tierra, provocando la muerte inmediata del piloto.
La víctima no era una persona cualquiera. Se trataba de don Hilario Valinotti, un hombre de 82 años de profunda experiencia y con una increíble historia escrita en los aires.
Hilario no era un improvisado. Fue presidente del Aeroclub de Sunchales y tenía una amplia trayectoria en líneas aérea. Fue, nada menos, que el piloto encargado de comandar el vuelo que en plena guerra de Malvinas, en 1982, trajo a la Argentina al Papa Jua Pablo II. Pero eso no fue todo. Además, piloteó el primer vuelo transpolar de Aerolíneas Argentinas.
Durante las últimas décadas, preparó a muchos de los pilotos que hoy vuelan en esta zona del país. Por eso, el hombre salía a “disfrutar” de los vuelos con la tranquilidad del deber cumplido y del reconocimiento ganado.
Hilario estaba contento: poco antes de subirse a la avioneta les recordó a sus amigos del aeródromo que un 9 de octubre, hacía 58 años, había recibido su brevet de piloto. Y con esa idea, se embarcó -sin saberlo- en su último vuelo.