Se efectuó en Santa Fe una jornada de trabajo en la que se abordó la planificación de acciones previstas para el año en curso, en el marco del proyecto de conservación del venado de Las Pampas, que cuenta con el financiamiento del programa "Extinción cero" del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. El encuentro estuvo encabezado por el subsecretario de Recursos Naturales, Alejandro Larriera.
La actividad tuvo como objetivo evaluar lo realizado hasta el momento y abordar la planificación de las etapas finales del proyecto. El mismo incluye encuestas con pobladores, relevamientos de la población de la especie en Santa Fe, talleres de concientización, control de animales que sean una amenaza para la especie e infraestructura para protección del vendado en áreas protegidas, entre otras acciones.
El plan tiene su eje en la conservación de un grupo de especies autóctonas en peligro crítico, entre las que se encuentra el venado de Las Pampas. Ambas iniciativas se enmarcan en la Estrategia Nacional de Biodiversidad, que lleva adelante del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, en articulación con las diferentes provincias y municipios, y con la colaboración de organismos nacionales, el sector académico y la sociedad civil.
Del encuentro también participaron representantes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, de la Asociación Biológica de Santa Fe (BIOS), del Museo Provincial de Ciencias Naturales "Florentino Ameghino" y personal de los ministerios provinciales de Medio Ambiente y de la Producción.
El venado de las Pampas
Es un cérvido mediano que habita sabanas y pastizales del sur de América del Sur, declarado Monumento Natural Provincial, en el marco de la Ley del Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas N° 12.175.
En Argentina, se distribuía en el norte y centro del país, con registros históricos para 14 provincias políticas que ocupaban parte de las ecorregiones del Chaco Seco, Chaco Húmedo, Espinal, Campos y Malezales, y Pampa.
Debido a diversos factores antrópicos, la especie se encuentra actualmente casi amenazada en gran parte de su área y amenazada en las poblaciones del extremo septentrional de su área de distribución global (Argentina, Uruguay y sur de Brasil), según la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), habiéndosela categorizado en peligro de extinción para nuestro país (Resolución SAyDS 1030/2004, Díaz y Ojeda 2000).
Entre los factores que llevaron a su declinación, se destacan el avance de la frontera agrícola-ganadera que provocó el reemplazo de su hábitat natural, la caza deportiva y comercial, la introducción de enfermedades por parte del ganado doméstico y la introducción de especies exóticas asilvestradas, como chanchos y perros.