Algunos de los árboles de baobab más antiguos y más grandes de África han muerto recientemente, convirtiéndose así en las últimas víctimas del cambio climático, según un estudio publicado en la revista Nature Plants este lunes.
Los árboles, ubicados en Zimbabwe, Namibia, Sudáfrica, Botswana y Zambia, han muerto totalmente o en parte, de acuerdo a la investigación. Algunos de ellos datan de los tiempos de la antigua Grecia.
Los científicos determinaron que nueve de los 13 árboles baobab más antiguos y cinco de los seis más grandes han perecido parcial o completamente en los últimos 12 años.
El árbol baobab, que también es llamado "el árbol de la vida", por su capacidad para producir fruta rica en nutrientes incluso durante la dura estación seca de África, puede vivir hasta los 3.000 años de edad y puede crecer tan ancho como el largo de un autobús. En el pasado, han sido utilizados como prisión, granero y estacionamiento de autobuses, según el sitio web del Parque Nacional Kruger de Sudáfrica.
Cuando pierden sus hojas, los árboles parecen estar boca abajo, con unas ramas que se asemejan a raíces que se extienden hacia arriba. Dada su edad y su resistencia a las condiciones climáticas duras de África, han sido la fuente de historias y leyendas locales.
"Definitivamente es impactante y dramático ser testigos de la desaparición de tantos árboles con edades milenarias", dijo Adrian Patrut de la Universidad Babeş-Bolyai en Rumania, uno de los coautores del estudio, a la AFP.
El árbol de Panke, que era el más antiguo de los árboles moribundos, vivió durante 2.500 años hasta que sus tallos colapsaron entre 2010 y 2011, según el estudio.
Aún no está claro qué está causando que los baobabs mueran. Sin embargo, los autores creen que el cambio climático es el culpable.
"Sospechamos que la desaparición de baobabs monumentales puede estar asociada, al menos en parte, con modificaciones significativas de las condiciones climáticas que afectan al sur de África en particular. No obstante, se necesita investigar más para apoyar o refutar esta suposición", escribieron los autores.