Una imagen de alto contraste de tus huesos en blanco y negro es una herramienta eficaz para detectar fracturas o roturas. Pero después de más de 120 años, las imágenes por rayos X tienen una actualización notable con imágenes 3D a todo color que revelan mucho más que los huesos que se encuentran dentro de nosotros. Estas imágenes mejorarán lo que un médico puede diagnosticar sin tener que cortarte.
El enfoque tradicional de obtener imágenes del interior de un paciente implica someterlos a rayos X. Esta radiación electromagnética tiene una longitud de onda más corta que la luz visible, por lo que puede pasar fácilmente a través de los tejidos blandos, pero tiene más problemas para atravesar materiales más duros como los huesos. En el otro lado de tu cuerpo, un sensor o film produce una imagen basada en la intensidad de los rayos X que atraviesan, revelando así lo que hay dentro de nosotros.
Una empresa de Nueva Zelanda llamada Mars Bioimaging ha desarrollado un nuevo tipo de escáner de imágenes médicas que funciona de manera similar, pero toma prestada la tecnología desarrollada para el Gran Colisionador de Hadrones en el CERN para producir resultados mucho más detallados. El chip Medipix3 funciona de forma similar al sensor de tu cámara digital, pero detecta y cuenta las partículas que golpean cada píxel cuando se abre el obturador.
Cuando se utilizan en el nuevo escáner desarrollado por los científicos Phil y Anthony Butler de las Universidades de Canterbury y Otago en Nueva Zelanda, el chip Medipix3, mejorado con algoritmos de procesamiento de datos personalizados, puede detectar el cambio en las longitudes de onda a medida que los rayos X pasan a través de diferentes materiales en el cuerpo. Esto permite que el escáner distinga hueso, músculo, grasa, líquidos y todo el resto del material en el cuerpo humano, mientras que el software adicional utiliza esa información para producir impresionantes imágenes a todo color que permiten una vista tridimensional del interior del cuerpo.
De esta forma, mientras un médico examina las imágenes de tu brazo, buscando signos de rotura o fractura después de una caída desagradable, también podría buscar otras condiciones médicas potencialmente peligrosas que podrían no ser aparentes en los resultados típicos de rayos X. De hecho, las versiones de prueba más pequeñas de este escáner ya se están utilizando para estudiar el cáncer, así como la salud ósea y articular en pacientes, pero la tecnología también será útil en otros innumerables campos médicos, desde la odontología hasta la cirugía cerebral.
Pasarán años antes de que el nuevo escáner CT espectral reciba todas las autorizaciones y aprobaciones que necesita para poder usarse en hospitales y clínicas. Pero ya pasaron las etapas de investigación en este punto, y se espera que los ensayos clínicos comiencen en Nueva Zelanda en los próximos meses.