Este domingo en Santa Fe, se llevará a cabo la tradicional fiesta de la caña con ruda, que se celebra cada año con la llegada del mes de agosto. Habrá espectáculos, stands gastronómicos, degustación de cañas y la ceremonia de la Pachamama. A su vez, artistas plásticos que integran el Equipo de Intervenciones Urbanas de la Secretaria de Cultura del Gobierno de la Ciudad, intervendrán en vivo con pintura sobre bastidores de gran formato.
Entre las 12.30 y las 14 en República de Siria 3530, quienes integran Equipo de Intervenciones Urbanas de la Secretaria de Cultura trabajarán en torno a la temática de La Pachamama, con técnica mixtas en látex y aerosol.
Los stands gastronómicos estarán a cargo de Catering Club, Cerveza Kobber y Cocina en Altura; mientras que las artesanías serán de Juan Astorga, Eduardo R. Broggi, Adriana Urquiza y Graciela Meyer. También participará del evento Mines Pernuzzi con lectura de tarot y habrá talleres de huerta, de Petunias Flores; actividades infantiles y música en la voz de Efraín Colombo y Patricia Barrionuevo.
Un poco de historia
Desde el 1º de agosto en muchas comunidades de Latinoamérica de diferentes etnias y con ritos variados comienza el mes de alimentar a la madre tierra para saciar su hambre y para que vuelva en abundancia. Es fiesta de agradecimiento y de tributo.
Esta fiesta se celebra después del Año Nuevo aborigen del solsticio de Invierno (21 de junio) y antes del resurgir de las flores y de las fertilizantes lluvias del equinoccio de Primavera. La celebración marca el retorno de la Pachamama desde las profundidades a donde se ha replegado durante su descanso invernal para mantener la vida desde las raíces. Es una fiesta de agradecimiento y encuentro con el otro.
El 1º de agosto se comienza con el brebaje de caña macerada con ruda. El Imaginario Popular dice “trae suerte para el año” y “salud para que las pestes de agosto no te lleven”. Siempre significa prevención para los males y renovación de energías
El objetivo es reivindicar una costumbre, con la fecha que da origen a esa tradición y poner en valor en esta región el Homenaje como un compromiso de cuidado y respeto de la naturaleza, que aliente el trabajo amoroso con la tierra, a través de huertas personales y comunitarias.