Jorge Bacigalupo es el hombre que entregó los cuadernos de la corrupción escritos por Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta. Se presentó como un sargento retirado de la Policía Federal que luego trabajó como remisero desde el año 1998 hasta 2007. Fue ese contexto laboral el que lo llevó a conocer a Centeno.
Bacigalupo afirmó ser un hombre de confianza de Centeno: "Teníamos una relación de amistad. Nos veíamos en nuestras casas", recordó. Y explicó que por esa razón Centeno le confió en octubre de 2017 el cuidado de los cuadernos cuyas anotaciones son objeto de un pormenorizado análisis en la Justicia: "Me dijo que por favor se los guarde", contó Bacigalupo. De todos modos, aclaró que el chofer de Baratta se los entregó dentro de una caja que "no sabía qué tenía".
Ahora, que el caso está en centro de la escena política y judicial, tomó conciencia de que su realidad será distinta: "El que diga que no tiene miedo está loco o esta mintiendo.
Pero no tengo cobardía. No me arrepiento de haber entregado los cuadernos. Me arrepentiría si no hubiera hecho lo que hice", subrayó en una entrevista con Diego Cabot, el periodista de La Nación a quién le entregó el material original.
¿Qué lo motivó a actuar de esta manera? Bacigalupo contó que le había recomendado a Centeno "que se presente en la Justicia" con las rutinas que dejó meticulosamente registradas en los cuadernos Gloria. Pero el chofer de Baratta no se decidió.
Entonces, tiempo después, en enero de este año, quien tomó la decisión fue Bacigalupo. "Si no tomamos riesgos, esto va a ir cada vez peor", opinó, en referencia a la presunta corrupción durante el kirchnerismo: "Si no se los para de alguna manera, van a volver", dijo.