En el marco del Mes de Lucha contra el Cáncer de Mama, organismos del área Salud advierten sobre la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia en los casos, lo cual "sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta dolencia”.
El cáncer de mama es el más común entre las mujeres en todo el mundo y representa casi el 20% de todos los cánceres femeninos. Es el más frecuente, tanto en los países desarrollados como en los que están en desarrollo.
Respecto de la incidencia del cáncer de mama, la subdirección de Promoción de la Salud y Enfermedades Crónicas no Transmisibles, indicó que “sube en el mundo en desarrollo debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales”.
“A diferencia del cáncer de cuello uterino es más difícil prevenir. La estrategia primordial sigue siendo la detección precoz, a través del autoexamen de las mamas a partir de los 20 años; el examen anual realizado por un profesional; y las mamografías y/o estudios complementarios para arribar a un diagnóstico temprano y oportuno”, añadieron desde el organismo.
Asimismo, consignaron que “esta afección está asociada a algunos factores de riesgo como la historia familiar, la exposición a estrógenos endógenos (larga vida reproductiva, baja paridad) o exógenos (terapia hormonal de reemplazo), el sobrepeso, la ingesta moderada de alcohol, el tabaquismo, el sedentarismo. El envejecimiento de la población es otro factor fundamental en su aparición y la incidencia de esta enfermedad aumenta con la edad”, señalaron desde aquella subdirección provincial.
RECOMENDACIONES
>> Modificar hábitos y estilo de vida, alimentación sana -baja en contenido grasos-, no fumar, realizar actividad física o caminar a diario y evitar el alcohol.
>> A partir de los 20 años, deberán realizarse el autoexamen, 5 a 7 días antes -o posterior- a la menstruación.
>> Si la mujer es menopáusica, debe tomar un día y realizarlo mensualmente, ya que este examen permite conocer los senos y, ante cualquier cambio evidenciado, debe realizarse la consulta. Los cambios pueden ser bultos (nódulos), enrojecimiento de la piel, picazón, cambios en la piel, efecto piel de naranja, hundimientos, retracción de pezón, o secreción de pezón.
>> Este examen lo debe realizar anualmente un profesional, junto con el Papanicolaou y, a partir de los 40 años, una mamografía anual pudiendo ser indicada antes en aquellas mujeres con antecedentes personales o familiares con cáncer, siempre que el criterio médico lo considere necesario.