Política - Retorno a la democracia

Martes 30 de Octubre de 2018 - 08:34 hs

A 35 años del triunfo de Alfonsín, el recuerdo de su hijo

Ricardo Alfonsín rememoró los momentos previos a la elección presidencial que le puso fin a la etapa más oscura de la Argentina y los momentos más trascendentes del gobierno radical.

Foto: Archivo Télam

Mucha ansiedad y alegría. Esas fueron las sensaciones que embargaron a un joven Ricardo Alfonsín, hijo de Raúl, el domingo 30 de octubre de 1983. Ese día, el triunfo del histórico dirigente radical le ponía fin a la dictadura más sangrienta en el país.

En diálogo con el programa El Cuarto Poder, Alfonsín hijo recordó que vivió esos momentos previos al comicio “con mucha ansiedad y con alegría porque finalmente le poníamos fin a la dictadura, con la esperanza de que ganara la Unión Cívica Radical”.

También reconoció que ese triunfo hubiera sido imposible sin el voto de un sector importante del peronismo; y destacó el discurso conciliador de su padre, que apuntó a “mejorar las relaciones con el justicialismo, rescatando varias de sus conquistas y haciendo alusión a que habíamos cometido el error de enfrentarnos entre peronistas y radicales y que nos había salido carísimo”.

 

Carapintadas

Uno de los momentos de tensión del gobierno de Raúl Alfonsín fueron los levantamientos carapintadas y así lo manifestó su hijo por LT10: “fueron momentos muy difíciles, porque el objetivo principal de aquella transición era terminar con las dictaduras y esos episodios tenían la intención de interrumpir el orden constitucional y de hecho lo producían”, afirmó.

El juicio a las Juntas

Ricardo Alfonsín remarcó, con orgullo, el paso fundamental que dio el gobierno de su padre para hacer justicia por los aberrantes hechos cometidos por los gobiernos de facto que lo precedieron. Recordó que “la principal ley de impunidad más gravosa fue la autoamnistía para los delitos cometidos por la dictadura”.

En el gobierno radical -dijo- “se derogaron aquellas leyes y se pudo llevar adelante el juicio a las juntas, pero fue con el acompañamiento de la sociedad argentina y de las fuerzas políticas y sociales”.

Alfonsín lamentó que, luego, la crisis de 2001 le terminara haciendo “mucho daño al partido”. “Se hizo bastante difícil generar liderazgos radicales que trasciendan el partido”, opinó el dirigente.

 

 

Fuente: LT10