Una sala de chat es un sitio Web que ofrece un espacio para que las personas con intereses comunes puedan comunicarse de manera instantánea. Existen diferentes tipos de salas de chat, los cuales se pueden clasificar por región, edad, género, religión, romance y entretenimiento. Es muy común que las personas que entren a estos lugares para contactarse con otra nunca usen identidades reales y, en muchos casos, dentro de las convesaciones hay usuarios que no tienen las mismas intenciones.
Si bien algunas personas utilizan este tipo de sistema de comunicaciones para combatir las soledades o matar el tiempo muchos son los que se comunican por esta vía para concretar citas de tipo sexual. Acá es donde se da el mayor número de problemas ya que, en muchos casos están las personas que pretenden un encuentro concreto y con buenas intenciones pero, del otro lado, hay usuarios que aprovechan esta voluntad para accionar sobre las víctimas de manera delictiva.
El modus operandi casi siempre es el mismo. Primero se elige a la persona en cuestión. Se lo contacta y depende el grado de respuesta y la velocidad de las contestaciones los delincuentes analizan si es una posible víctima. Ya entrando en confianza el segundo paso es la concreción de la cita. El lugar siempre es la casa de la víctima y es en ese momento cuando personas desconocidas entran a una vivienda y con todo el tiempo del mundo, sin forzar nada y con total impunidad tras reducir al dueño o dueña de casa para luego actuar con impunidad y quedarse con las pertenencias.
¿Cómo funcionan las salas?
Las salas de chat que permiten utilizar cámaras de video para ver a los participantes de la conversación pueden ser muy divertidas, pero a su vez riesgosas. Debes tener precauciones y no dar información personal a personas desconocidas. Recuerda que la persona(s) en el otro extremo de esa conexión puede verte y capturar imágenes tuyas para luego compartirlas con otras o publicarlas sin tu autorización en algún sitio web.
Es importante tomar todas las precauciones del caso, antes de conocer en persona a alguien que se conoció por internet. Es importante averiguar si esa persona realmente existe y si es quien dice ser. Un buen dato es acudir a un familiar o amigo para que sepan que se va a concretar una cita y darle los detalles al respecto.