"Es un montón para mí. Jamás me lo hubiese imaginado. Gracias a mi familia, a mis abuelos por haberme enseñado tanto. Gracias viejo por la adrenalina que me inculcaste por los fierros. Quiero compartirlo con mis mecánicos porque dejan horas de su vida para quemarse las manos para que nosotros nos podamos lucir", dijo el campeón del TC.
"Este premio no lo ganó Canapino, lo ganó la familia del automovilismo", cerró el piloto de 28 que le dio a la disciplina su segundo galardón en la historia, luego Juan Manuel Fangio en la primera edición de 1954.