A pesar de ser una enfermedad que no provoca graves consecuencias físicas, la alopecia es uno de los problemas más comunes y demonizados de la actualidad. Esta patología que provoca la caída del pelo afecta a cerca del 50% de la población masculina mundial y al 10% de la femenina.
Situaciones de estrés, alteraciones hormonales derivadas de otras patologías, predisposiciones genéticas heredadas o el simple paso del tiempo suelen ser algunos de los motivos más comunes que la provocan.
Algunas verdades y mentiras sobre la calvicie:
Entre 100 y 150 pelos al día: El crecimiento natural del cabello pasa por cuatro fases que comienzan con la anágena (crecimiento) y terminan con la exógena, cuando un nuevo cabello comienza a crecer y provoca la caída de los que ya están. Según varias investigaciones, lo normal es que cada día se pierdan entre 100 y 150 pelos debido precisamente a este proceso de crecimiento natural. Que se sobrepase este número puede suponer problemas de alopecia.
También en las mujeres. Aunque es más común en hombres, se estima que un 10% de la población femenina mundial se ve afectada. En su caso se caracteriza por un debilitamiento del folículo, lo que provoca una pérdida de densidad capilar y calvas que se suelen concentrar en la parte superior del cuero cabelludo. Rara vez conduce hasta una calvicie total y sus principales causas son los desajustes hormonales, derivados de la menopausia o las hepatopatías, y los factores hereditarios.
Alopecia areata. Esta afecta al crecimiento del bello facial, ya sea de forma parcial o completa, formando redondeles.
Gorros y cascos. Hay quien dice que el uso ahoga el pelo, al igual que sucede con la gomina. Esto es falso, ya que estos productos solo afectan al aspecto estético del cabello y no al desarrollo del pelo en sí mismo.
Lavado.Otro tópico afirma que lavarse con frecuencia el cabello puede ocasionar una mayor pérdida de pelo. Se trata de otro mito, ya que el champú no penetra hasta la raíz del cuero cabelludo. Por tanto, el lavado diario no provoca su caída.
Solo cirugía. Aunque existe la creencia de que el único remedio contra la alopecia es la cirugía, esta es una afirmación falsa. Existen diversos tratamientos en función del tipo de alopecia que sufra la persona.
Corte de pelo. Mucha gente piensa que hay que cortarse el pelo de vez en cuando para que crezca con más fuerza. En realidad no es así ya que el crecimiento tiene lugar al nivel de la raíz del folículo, debajo de la piel del cuero cabelludo, por lo que la frecuencia del corte no influye en este proceso.
Cuestión de genes. La alopecia andrógena viene determinada en parte por la genética, por lo que el tener antecedentes familiares hace que sea más frecuente el desarrollo de la afección. Sin embargo, hay otros factores que influyen en la alopecia, por lo que el tener un padre o abuelo calvos no implica que una persona lo vaya a ser en el futuro.
Tratamiento láser. Aunque muchas clínicas ofrezcan este tipo de tratamientos, no existen evidencias para avalar el uso del láser o mesoterapia como tratamiento de la alopecia androgénica.
Valoración médica. No hay que considerar la calvicie como un problema estético que no requiere la asistencia a un dermatólogo. Se trata de un problema que necesita ser revisado y, en muchos casos, existen tratamientos efectivos contra la misma. Algunos de los más comunes a nivel mundial son el finasteride, el dutasteride o el minoxidil en loción.