Después de varios días de intensa búsqueda y llevar la esperanza a flor de piel, este jueves se conoció la noticia que nadie quería leer: el cuerpo rescatado en aguas del Canal de la Mancha es el del santafesino Emiliano Sala.
Y si bien es una noticia que conmocionó al mundo entero, hay un pueblo que está viviendo estas horas después de la confirmación de una manera muy particular. Progreso, la localidad de 3.000 habitantes en la que Emiliano dio sus primeros pasos como futbolista, trata de recuperarse del cimbronazo.
Es que es un pueblo chico, donde todos se conocen y más de una vez se cruzaron con Emiliano caminando por alguna de las calles que rodean a la plaza principal. Si hasta en la característica Fiesta Provincial del Queso se le rindió un homenaje al jugador por su futura transferencia al Cardiff que le infló el pecho de orgullo a todos los vecinos.
Pero unos días después, la desaparición del avión en el que viajaba Sala cambió totalmente el escenario y las sensaciones en el pueblo ubicado a sólo 70km de Santa Fe. Los reconocimientos se transformaron en rezos colectivos en la plaza, y el orgullo se tornó preocupación.
A través de Todo Pasa, Aylén Linares, periodista de Progreso, fue la encargada de contar cómo vive el pueblo las horas posteriores a la noticia. "Cruzás a la gente y tiene esa mirada cómplice de tristeza", contó. Desde que desapareció el avión "que lo iba a trasladar a un sueño", todos ahí tenían una gran ilusión de que el futbolista apareciera con vida para ser recibido en la localidad "con una fiesta, cómo él se lo merecía".
Hace un par de horas que en Progreso no vuela ni una mosca, hay un silencio tan pesado, que sería hasta irrespetuoso salir a la calle. Esta noche en Progreso murió Emiliano Sala. Murió todo el pueblo.
— GordoMan (@GordoMan9) 8 de febrero de 2019
Nunca nos había pasado que a un ícono nuestro que estaba haciendo historia en el exterior le pase una cosa así. Fue un golpe muy duro", sentenció.
"Sentíamos que era 'nuestro Emi' el que estaba logrando todo en el exterior y hablábamos de él con mucho orgullo. Seguramente Emi habrá tenido una partecita de cada uno de nosotros dentro suyo porque siempre tuvo una humildad que lo caracterizó. Nunca desvió su rumbo, siempre fue un chico humilde que volvía al pueblo que se reunía con los amigos como si no hubiera pasado el tiempo", destacó la periodista.
Lo cierto es que a partir de las 20hs de ayer, "el pueblo cambió rotundamente" y un centenar de vecinos se congregó espontáneamente en la plaza Los Colonizadores, para despedir a Emiliano y contenerse mutuamente. Y dentro de esa comunidad, la familia del jugador que ahora tendrá la posibilidad de comenzar a hacer el duelo.
"La fuerza que nos unió para rezar es la misma que nos va a sacar adelante a todos juntos", concluyó Aylén.