Allí está, en el corazón de la ciudad. Dormido y esperando un poco de vida. El hotel Plaza Ritz lleva más de 20 años abandonado sin ningún tipo de actividad. Supuestamente está a la venta pero la inversión de compra del hotel estaría por encima de los 10 millones de dólares. Un monto imposible para cualquier inversionista en estos tiempos que corren.
Está ubicado en calle San Martín al 2766. Con solo pasar y verlo se puede notar el completo abandono de este imponente y emblemático edificio que supo tener sus años dorados.
Fue inaugurado en 1928 y la obra que fue pensada como sede de oficinas ferroviarias, pero que nunca cumplió esa función. Sus rebuscadas lineas y un portón enorme forjado en hierro llaman la atención de quienes pasan por su entrada. Nadie puede creer que semejante obra se encuentre abandonada. Todavía entre sus vidrios se puede ver su gran escalera de mármol, dos grandes columnas y los lujosos apliques de iluminación de fundición de bronce. Además, a un costado se logra divisar uno de sus ascensores.
Pero si se mira más en profundidad el Ritz está igual que cuando era un shopping. Es como si alguien apagó la luz y dejó todo como está desde ese último día tras la quiebra.
Siempre se lo recuerda al gigante Ritz con algo de melacolía. Los más experimentados con algunos años más recuerdan al hotel lujoso que recibía a los visitantes de la ciudad. Por otro lado, los más jóvenes tienen presente el shopping Plaza Ritz. Una obra que combinaba a la perfección lo antiguo de la edificación y unos toques bien noventosos propios de la época. Una escalera mecánica, dos columnas doradas y plantas que colgaban desde los balcones hacían del shopping un paseo obligado para los santafesinos. La construcción cuenta con un subsuelo, planta baja, seis pisos y una terraza en su superficie total de 6.711 m2. Además, aún se encuentra intacta en su interior, la primer escalera mecánica de Santa Fe.
Un hotel de lujo en la ciudad
El Hotel Ritz fue inaugurado en el corazón de Santa Fe el 9 de diciembre de 1928 y se convirtió en uno de los centros más importantes de acontecimientos sociales de la época. Tras varios años el Hotel cerró sus puertas el edificio fue adaptado para que funcione allí el Banco de Intercambio Regional (BIR), con sectores de atención al público, oficinas y bóveda para el tesoro. Un tiempo después, el Ritz fue adquirido por el CitiBank.
En el año 1988 la familia santafesina Ferrato, conmovida por la belleza de su fachada, decidió comprar el edificio. Desde aquel entonces hasta el día de hoy ellos son los propietarios de la maravillosa edificación detenida en el tiempo.
Los 90 y un shopping de primeras marcas en la ciudad
En 1993, más precisamente en el mes de abril, abrió sus puertas el Plaza Ritz Shopping, guardado eternamente en la memoria de los santafesinos, por ser el primer shopping de la ciudad. Lo que hoy se encuentra gris, oscuro y maloliente, supo verse reluciente, colmado de visitantes que se producían para entrar a dar con encanto un paseo por sus instalaciones.
El shopping tenía 42 locales y en un primer momento se recliclaron 3800 metros cuadrados del edificio. Solo algunos pisos pero luego se pensaba seguir con la obra en otros pisos. El 4to, 5to, 6to piso y la terraza esperaban su reforma pero esto no ocurrió. El Plaza Ritz cerró sus puertas para no volver a abrirlas en el año 1995, según pudo saberse, la apertura del shopping Estación Recoleta incidió en la decisión que marcaría, no solo el fin de un negocio, sino el abandono total de un gigante histórico.
Fue en 2011 cuando la Fiscalía Municipal intentó subastar el inmueble abandonado, debido a una abultada deuda de más de 3 millones de pesos en concepto de TGI. Pero se acordó un plan de pago que hizo que el inmueble no sea subastado.
La mirada de un arquitecto que trabajó en locales del ex shopping
En diálogo con LT10, Leopoldo Argento, arquitecto que trabajó en dos locales del ex shopping Plaza Ritz, expresó que “aquel shopping generó un gran impacto en la ciudad porque la ciudad pudo volver a ingresar a un edificio precioso que estaba abandono. El emprendimiento comercial lo llenó de vida. Yo no se por qué fracasó”.
Además, Leopoldo Argento agregó que “el edificio es precioso. La escalinata, el ascensor de hierro forjado, los detalles. Es un edificio propio de la belle epoque. No se olviden que el edificio atraviesa la manzana de lado a lado”.
Finalmente, el arquitecto que trabajó en dos locales del ex shopping Plaza Ritz remarcó que “da mucha tristeza el abandono actual del edificio. Este es el caso de un edificio privado. Pero tenemos casos de edificios públicos como la casa de la Cultura, el convento de San Francisco y la casa de Sor Día y Clucellas”.
Hoy una nueva página comienza a escribirse sobre el gigante dormido. Desde el gobierno provincial buscan darle vida nuevamente al Ritz. Esto recién empieza pero sería bueno verlo nuevamente en su total apogeo. La tarea no será fácil. Hay una quiebra, más de 10 millones de razones y la incertidumbre de lo que pasará con los dueños de los 42 locales que fueron vendidos individualmente cuando se hizo el shopping ya que pasó a ser una propiedad horizontal.
¿Despertará el Ritz nuevamente? Todavía no lo sabemos. Lo cierto es que todos queremos verlo nuevamente lleno de luces y brillos y lejos de las sombras y el abandono que presenta hoy.