Julio César Toresani atravesaba un profundo estado de depresión al momento de quitarse la vida en el Predio de la Liga Santafesina, donde vivía desde hace dos meses, producto de su gran relación con el presidente Alex Menor.
Huevo estuvo internado la semana pasada en el Hospital José María Cullen, ya que también había querido quitarse la vida, mezclando pastillas y alcohol.
Además, se encontraba con serios inconvenientes familiares, lo que profundizó la crisis emocional que atravesaba el ex jugador de Unión y Colón. Su última actividad laboral fue en Rampla Juniors de Uruguay, donde luego de un mal arranque de campeonato se fue luego de desafiar a golpes de puño al presidente de dicho club.
Pero lo más llamativo ocurrió este domingo, con un par de estados de Whatsapp que se hicieron virales en las redes sociales, que presagiaban el triste descenlace de Huevo.
Primero subió una foto junto a sus padres y sus hijos, mientras que luego escribió: "Llegó el momento, demasiado la espera". Unos minutos más tarde, apuntó: "Gracias amigos por estar, ustedes saben ya". En tanto que por último, tiró: "Nos seguimos juntando con gente que a uno le soltó la mano y no son capaz de preguntar cómo está uno. Igual Dios pone las cosas en su lugar".
