El 15 de junio de 1918, los estudiantes de la Universidad de Córdoba prendían la mecha de una rebelión que cambiaría para siempre la educación superior en Argentina, y que se extendería a toda Latinoamérica. La fecha marca un hito, que es parte de una sociedad que se transformaba por la inmigración y los movimientos políticos de comienzos del siglo XX. El correlato de esas transformaciones, en el ámbito universitario, sería el cuestionamiento al poder clerical y el carácter elitista de la educación, y la exigencia de reformar a la luz de principios democráticos, un sistema que hasta entonces buscaba conservar el poder de las élites.
En ese contexto, se crearían la Universidad Nacional del Litoral y posteriormente la Universidad Nacional de Tucumán, que se sumaron a las ya existentes de Buenos Aires, Córdoba y La Plata. El proceso que deriva en la creación de la UNL –el 17 de octubre de 1919- es producto de la movilización de diversos sectores de la sociedad santafesina y de la región, referenciados al ideario político de la Reforma.
Arquitectura y reforma
El Rectorado de la UNL, como sede del gobierno universitario, fue el primero en construirse luego de la Reforma. En ese contexto “se estaban reconsiderando en la arquitectura ciertos paradigmas históricos y se proyectaban alternativas, que volvieron a pensar la herencia española, la América colonial”, señala el director del Plan Maestro de Infraestructura de la UNL Miguel Irigoyen. La Manzana Histórica de la UNL, que alberga al Rectorado y a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales “cuenta con muchos elementos de arquitectura española y con influencias árabes. Por ejemplo la cubierta es de teja española, a diferencia de edificios que se hicieron en clave francesa, como la Casa de Gobierno de Santa Fe”.
El esquema espacial proyecta claramente esas influencias del estilo neoclásico y las del movimiento reformista: “La estructura de la facultad de Derecho consta de tres patios, un patio central y dos patios laterales. Los laterales poseen claras influencias árabes, mientras que en la mitad de la manzana que corresponde a Rectorado tiene dos patios. En lo que hubiese sido en un planteo clásico un patio central, está ubicada la sala del Paraninfo que es el lugar de reunión del órgano máximo de gobierno en una Universidad Reformista como lo es la Asamblea Universitaria, integrada por todos los claustros. En ese mismo eje de simetría que es el del ingreso, si imaginamos una línea que divide exactamente lo mismo de un lado que del otro, se ubica sobre el hall de ingreso, el Consejo Superior que es el órgano de Gobierno regular de la Universidad. Algo similar ocurre en la FCJS con la ubicación del Consejo Directivo de esa unidad académica”.
Recuperar historia
“La manzana histórica participa del área fundacional de la UNL, con edificios reconocidos patrimonialmente no sólo por la calidad arquitectónica sino por haber sido testigo de eventos trascendentes para Santa Fe, la región y en especial para la comunidad universitaria”, agrega el director de Obras y Servicios de la UNL, Marcelo Saba, citando entre otros ejemplos, las dos convenciones reformadoras de la Constitución Nacional que albergó el Paraninfo, en 1957 y 1994. También como escenario de acontecimientos culturales, recuerda que “pasaron artistas como Ariel Ramírez, Astor Piazzolla; y se entregaron distinciones a intelectuales y científicos de la talla de Luis Leloir, René Favaloro y Raúl Alfonsín.
En ese marco, y dándole al edificio la importancia que tiene, proyectamos obras de puesta en valor camino al Centenario de la Universidad”, remarca Saba, y detalla que “las obras tuvieron dos ejes de trabajo principales: el primero fue la elaboración de los pliegos técnicos, en lo que colaboró un grupo de especialistas de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, y los propios equipos de la Universidad. La segunda fue la licitación que pone en marcha el proceso de puesta en valor, actualmente en marcha con el 50 % del avance de obra que nos va a permitir contar con el edificio, las condiciones y las jerarquías con las que los pensó su propio proyectista”.
Debate, en la Universidad del Centenario
El 13 de octubre, el Paraninfo volverá a dar marco a un hecho histórico para el país. Será sede del primer debate presidencial previsto para este año. La confirmación oficial la realizó la Cámara Electoral Nacional mediante una resolución de su Consejo Consultivo del que participan representantes de organismos no gubernamentales, instituciones de la sociedad civil y autoridades nacionales. “El debate marcará el comienzo de la semana del centenario de la Universidad Nacional del Litoral. Será un acontecimiento que jerarquizará aún más una agenda intensa, amplia y variada que incluirá la inauguración de la puesta en valor de la fachada de la Manzana Histórica, eventos culturales y deportivos, el TEDx UNL y propuestas vinculadas a la ciencia y la investigación. Será un mes aniversario para disfrutar de manera plena con todos los argentinos”, remarcó el rector Enrique Mammarella cuando se confirmó la elección del Paraninfo como sede de ese hecho trascendental.