Solo porque está congelado no significa que no sea saludable o rico. Estos son algunos de los mitos al respecto.
Mito 1. Las frutas y verduras congeladas no son tan sanas como las frescas.
Estas a menudo son cosechadas en el punto justo de madurez, luego congeladas en las siguientes diez horas, por lo que congelarlas encierra el valor nutricional.
Mito 2. Es seguro descongelar comida sobre la mesa de la cocina.
Descongelá los alimentos en el refrigerador, en donde estará a salvo de las temperaturas de la zona de peligro -entre los 4°C y los 60°C- en donde las bacterias pueden reproducirse. Hacerlo de este modo puede tardar más, así que planealo con anticipación.
Mito 3. Los alimentos congelados tienen alta concentración de sodio.
Muchos fabricantes comprenden las necesidades de los consumidores que se preocupan por la salud y tratan de disminuir el contenido de sal. De todos modos revisá la etiqueta.
Mito 4. Pasar agua caliente sobre los alimentos los descongelará de forma segura.
Al contrario, esto podría causar problemas de salud. Partes del producto pueden estar congeladas mientras que otras están calientes y pueden incluso comenzar a cocinarse. No solamente podría provocar que se cocine de forma dispareja, sino que algunos alimentos podrían alcanzar temperaturas de la zona de peligro. Si no podés esperar a que la comida se descongele en la heladera, se recomienda colocar los congelados en un tazón con agua fría y cambiar el agua cada media hora.
Mito 5. Volver a congelar los alimentos no es seguro.
Siempre que se los haya deshelado en el refrigerador, se puede volver a congelarlos. Solo sé consciente de que su calidad podría disminuir después de ser congelados en una segunda ocasión.
Mito 6. La comida debe ir directo al frío.
El hecho de que esas pechugas de pollo hayan estado empaquetadas en el súper no significa que estén listas para ser congeladas. Típicamente la gente que empaqueta los alimentos deja aire adentro del paquete, lo que crea una entrada para las bacterias y disminuye la calidad de la carne. Colocá la comida en papel aluminio o en film y sacá tanto aire como sea posible antes de congelar.
En cuanto a los vegetales frescos, escaldalos antes de meterlos a la heladera. El agua hirviendo detiene la actividad enzimática que de otro modo les quitaría el sabor y frescura a los vegetales.
Mito 7. La comida congelada vence.
El sitio foodsafety.gov señala guías sobre cuánto tiempo hay que mantener los alimentos en el congelador; por ejemplo, de dos a seis meses para las sobras de carne cocinada, pero eso es solo para la calidad, no por seguridad. La comida congelada se mantiene segura casi indefinidamente.
Mito 8. No se puede congelar todo.
En términos de seguridad, no existe algo que realmente no pueda congelarse; solo se trata de calidad. La textura de algunos alimentos, como la leche y el queso, puede cambiar un poco después de congelarse, pero siguen siendo seguros para su consumo.