Algunas razas de perros fueron modificadas para que sus ejemplares sean muy pequeños, pero esto nunca se vio en el ovejero alemán. Por eso este ejemplar, que tiene enanismo, es único en su especie, y diferente a todo lo visto hasta ahora.
Cuando se manipula una raza para que no crezca, los perros son pequeños pero con forma de perro adulto. Ranger, en cambio, tiene dos años y parece un cachorrito, con sus patas gordas y torpe, y sus orejas desproporcionadamente grandes.
Ranger es un ovejero alemán de raza pura AKC de dos años de Phoenix, Arizona, que tiene ‘enanismo hipofisario’, es decir que conserva su apariencia de cachorro mucho más tiempo de lo normal para su raza.
El ovejero alemán fue diagnosticado con esta poco frecuente condición después de contraer un parásito llamado Giardia. Tras recuperarse de la infección, sus dueños notaron que Ranger no crecía al mismo ritmo que un Pastor Alemán.
Ranger con uno de sus hermanos de camada, que resalta la diferencia de tamaño
Al llevarlo a su veterinario, descubrieron que el pequeño Ranger podría tener la mutación del enanismo hipofisario, que no sólo se manifiesta en el tamaño reducido: tuvo también desprendimiento de piel y piel escamosa causada por el hipotiroidismo.
Shelby Mayo, el dueño de Ranger, comentó: “Cuando originalmente trajimos a Ranger del criadero, era más pequeño que todos sus otros compañeros de camada, pero pensamos que era porque tenía un parásito llamado Coccidia.’En las semanas siguientes lo llevamos a casa y estaba libre de parásitos, pero más tarde terminó teniendo Giardia”.
También notaron que tenía infectado el cuello: “Eventualmente pudimos controlar la infección, y unos meses más tarde finalmente pudimos deshacernos de Giardia. Durante este tiempo, Ranger permaneció muy pequeño, el veterinario había sospechado que podría tener enanismo hipofisario, una mutación genética”, señaló.
Como esa condición es extremadamente inusual, los dueños del ovejero alemán esperaban que con el tiempo fuera creciendo un poco más. Los días fueron pasando y Ranger fortalecía su salud, gracias a los cuidados y el amor incondicional de sus humanos, que además tenían una legión de seguidores en línea.
Ranger era famoso en las redes sociales. Y aunque se ha recuperado por completo de todos sus problemas de salud, no sólo no creció más, sino que conserva su aspecto de cachorro.
A pesar de todas las adversidades, este desvalido nunca ha dejado que nada lo detenga: es un perro feliz y saludable, que juega todo el día con su familia y hermanas o disfrutando de la fama como estrella de su propia página de Instagram.