El pasado mes de abril de este año el abandonado hotel Plaza Ritz recibía una noticia que ilusionaba a todos los santafesinos: un proyecto de ley impulsado por el Frente Progresita Cívico y Social buscaba darle vida nuevamente al edificio dormido con la expropiación del inmueble de ocho pisos, en el centro santafesino, con el objetivo de destinarlo a ser sede de propuestas educativas y pedagógicas. El inmueble está a la venta en una suma que es sideral.
En ese momento la presentación estuvo a cargo del ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, quien explicó que ese antiguo edificio, "en el estado en que está, es un problema y hasta un peligro para los santafesinos".
Igual, el principal impulsor de la propuesta fue el diputado Julio Paco Garibaldi, ahora electo concejal que asumió su banca y representará al Frente Progresista Cívico y Social por cuatro años.
En diálogo con LT10, Julio Garibaldi, explicó que "se cierra el año legislativo sin novedades y seguramente el año que viene seguiremos con el planteo".
Consultado sobre qué pasa con el proyecto, el actual diputado explicó "que tiene un año más parlamentario para ser tratado".
Con respecto a los contactos entre las partes, Garibaldi dijo "que hubo contactos con los propietarios del edificio y estaban interesados en el proyecto".
"No sólo están dispuestos por el valor comercial sino por verlo con vida. Es un gigante que está ahí dormido y que sería bueno que tome vida nuevamente".
Con respecto a los propósitos siguen siendo los mismos: un edificio con fines educativos.
“Lo proyectamos de esa manera. Que sea un edificio con fines culturales y educativos pero también pensando en actividades comerciales para que se pueda sostener el edificio”, finalizó Garibaldi.
El hotel
Fue inaugurado el 9 d ediciembre de 1928 y fue el primer edificio en altura de la ciudad. El hotel Plaza Ritz lleva más de 20 años abandonado sin ningún tipo de actividad. Supuestamente está a la venta pero la inversión de compra del hotel estaría por encima de los 10 millones de dólares. Un monto imposible para cualquier inversionista en estos tiempos que corren. Está ubicado en calle San Martín al 2766. Con solo pasar y verlo se puede notar el completo abandono de este imponente y emblemático edificio que supo tener sus años dorados.
La obra que fue pensada como sede de oficinas ferroviarias, pero que nunca cumplió esa función. Sus rebuscadas lineas y un portón enorme forjado en hierro llaman la atención de quienes pasan por su entrada. Nadie puede creer que semejante obra se encuentre abandonada. Todavía entre sus vidrios se puede ver su gran escalera de mármol, dos grandes columnas y los lujosos apliques de iluminación de fundición de bronce. Además, a un costado se logra divisar uno de sus ascensores.
Pero si se mira más en profundidad el Ritz está igual que cuando era un shopping. Es como si alguien apagó la luz y dejó todo como está desde ese último día tras la quiebra.
Siempre se lo recuerda al gigante Ritz con algo de melacolía. Los más experimentados con algunos años más recuerdan al hotel lujoso que recibía a los visitantes de la ciudad. Por otro lado, los más jóvenes tienen presente el shopping Plaza Ritz. Una obra que combinaba a la perfección lo antiguo de la edificación y unos toques bien noventosos propios de la época. Una escalera mecánica, dos columnas doradas y plantas que colgaban desde los balcones hacían del shopping un paseo obligado para los santafesinos. La construcción cuenta con un subsuelo, planta baja, seis pisos y una terraza en su superficie total de 6.711 m2. Además, aún se encuentra intacta en su interior, la primer escalera mecánica de Santa Fe.
Un hotel de lujo en la ciudad
El Hotel Ritz fue inaugurado en el corazón de Santa Fe el 9 de diciembre de 1928 y se convirtió en uno de los centros más importantes de acontecimientos sociales de la época. Tras varios años el Hotel cerró sus puertas el edificio fue adaptado para que funcione allí el Banco de Intercambio Regional (BIR), con sectores de atención al público, oficinas y bóveda para el tesoro. Un tiempo después, el Ritz fue adquirido por el CitiBank.
En el año 1988 la familia santafesina Ferrato, conmovida por la belleza de su fachada, decidió comprar el edificio. Desde aquel entonces hasta el día de hoy ellos son los propietarios de la maravillosa edificación detenida en el tiempo.