Desde la tarde de ayer, la fiscal Cristina Ferraro y la Agencia de Seguridad Criminal (ex PDI) trabajan intensamente para intentar apresar a las cuatro personas que participaron del crimen del agenciero Hugo Oldani.
Las cámaras de video de un local que está en frente a la galería donde se encuentra la agencia pudo registrar a las tres personas que ingresaron al local (dos hombres y una mujer joven) y los testigos aportaron el dominio del Toyota Corolla Blanco que les sirvió a los asesinos para darse a la fuga, que estaba manejado por otro sujeto.
El jefe de la Unidad Regional I, Julián Alegre, dijo en conferencia de prensa que una vez anoticiados del hecho se dispuso un cerramiento de la ciudad pero aún no lograron dar con el vehículo. Además, LT10 pudo confirmar que el arma utilizada en el crimen fue una 9 mm.
Asimismo, se refirió a la delicada situación que se vive en materia de seguridad en la ciudad, y dijo que los delincuentes cambian de lugar cuando la policía patrulla zonas “calientes”.
Los investigadores trabajan con dos hipótesis, una de ellas es el asalto seguido de muerte y la otra es la ejecución. Por estas horas, se analizan todas las cámaras de seguridad de lso negocios y de los Estados que hay disponibles en esa zona.