En la madrugada de este sábado 15 de febrero, Alan Galván fue apuñalado en la Costanera Oeste de nuestra ciudad, y al día siguiente falleció a raíz de la grave herida que sufrió en su cuello.
De 10 habló con su madre, Sara Luciano, quien planteó inquietantes aspectos del episodio que terminó con la muerte de su hijo. En primer lugar, remarcó que la ambulancia tardó más de 30 minutos en llegar al lugar (Almirante Brown y Calcena) y que no conforme con eso, trasladó a su hijo al Iturraspe, cuando la opción más lógica y de más rápido acceso era el hospital Cullen.
Además, denunció que la policía, que sí arribó antes, no le hizo los primeros auxilios, que quizás hubieran salvado la vida de Alan porque hubieran permitido detener la crítica hemorragia que padeció.
Por otra parte, Sara asegura que pese a la gran cantidad de gente presente esa madrugada, "nadie hizo nada". "Era todo un griterío, [había] patotas alrededor de él gritando y coreando que se iba a morir y que [quien lo mató] es menor de edad y que iba a entrar por una puerta y salir por la otra".
En cuanto a los agresores de su hijo, afirmó: "Nosotros sabemos quiénes son y la Policía tiene la ubicación. Qué están esperando para atraparlos, no sé".
Esos jóvenes, dijo, merodean por el frente de su casa para intimidarla, y en cercanías de la vivienda del amigo de Alan que estaba con él al momento de su muerte.
Por todos estos motivos, este viernes 21 de febrero a las 15:00, familiares y amigos se movilizarán al lugar del hecho (en el bar frente al parque de la locomotora) para pedir justicia por Alan y el esclarecimiento de su caso.