El reconocido físico, epistemólogo y filósofo argentino Mario Bunge falleció en la ciudad de Montreal, en Canadá. La muerte lo encontró a los 100 años de edad, a lo largo de los cuales llevó una vida dedicada al estudio y la investigación, lo cual le valió varios reconocimientos. Nació el 21 de septiembre de 1919 y falleció durante la noche de ayer.
Era defensor a ultranza del realismo científico y muy crítico de las pseudociencias entre las cuales incluía al psicoanálisis, el chamanismo, la homeopatía y otras medicinas alternativas. Recibió veintiún doctorados honoris causa, cuatro profesorados honorarios en Europa y América, el Premio Príncipe de Asturias, la Guggenheim Fellowship y dos Konex, entre otros títulos. A su vez, era miembro de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia y de la Royal Society of Canada.
Nadar contra la corriente