Elvio era un gasista que vivía con su pareja, una mujer discapacitada, en una vivienda ubicada en calle Necochea al 6300, en nuestra ciudad.
Durante la madrugada del viernes sufrió un infarto mientras dormía y falleció. Su mujer discapacitada quedó presa de esta situación y no pudo alertar a nadie.
Antonio, un amigo de Elvio, decidió ingresar ellunes a la casa, ante la falta de respuestas al celular, y se encontró con una escena muy fea y triste. Se hizo cargo de la situación y tuvo que pasar junto a los vecinos un periplo interminable para que se lleven el cadáver y atiendan a la señora que estaba descompensada.
Recién anoche el COBEM llevó al hospital Sayago a la señora y hoy por la mañana retiraron el cuerpo de la casa.
Este caso deja al descubierto todos los problemas que pueden suscitarse ante una situación de esta naturaleza en medio de la cuarentena.