El arzobispo de Santa Fe, Sergio Fenoy, dialogó con LT10 sobre la decisión del gobierno nacional de autorizar la reapertura de todas las Iglesias del país, pero sólo para "la asistencia espiritual a los fieles y los rezos individuales".
En este sentido, monseñor aclaró que en Santa Fe hubo iglesias que estuvieron siempre abiertas, "a veces una hora, o una mañana, para ofrecer aquel que quiera pasar y rezar", aunque sostuvo que era "inútil" ya que no había gente circulando en las calles.
Acerca de las medidas sanitarias aplicables tras la nueva disposición, el prelado indicó que no hay un protocolo específico para todos los templos por igual, sino que quedó en manos de cada sacerdote la preparación de un protocolo sencillo que responda a las normas de sanidad.
Atendiendo a las dimensiones de cada lugar, los curas párrocos deberán confeccionar un reglamento con detalles como los horarios de apertura, las medidas de higiene adoptadas, retirar el agua bendita o que no haya bancos para evitar la algomeración de gente.
Finalmente, confirmó que aún no hay una fecha definida para el retorno de las misas, y que esto "dependerá de cómo avancen las fases y el comportamiento ciudadano".