La pandemia de coronavirus podría empujar al hambre a 14 millones de personas en América latina este año, advirtió la ONU en momentos en que el virus se sigue diseminando en Brasil, México, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú así como en Rusia, India y Corea del Sur, países que debieron volver a las restricciones tras haber abierto sus economías.
La advertencia del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, que subraya que se cuadruplicará la inseguridad alimentaria registrada en 2019 en el subcontinente por la destrucción de empleos y el desplome de las economías, se produce un día después de que Estados Unidos superara los 100.000 muertos y da cuenta del impacto de la pandemia.
Ya se sienten signos de hambre creciente en la región, donde ciudadanos desesperados están violando cuarentenas para salir en busca de dinero y alimentos y colgando banderas rojas y blancas de sus hogares en un grito de auxilio, advirtió el PMA.
Muchos de los hambrientos son trabajadores informales que constituyen una parte considerable de la fuerza laboral de América latina, mientras que otros son nuevos pobres que han perdido empleos en medio de una recesión económica histórica.
La contracción pronosticada de la economía regional, estimada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es de 5,3%, la mayor caída hasta la fecha en la historia de la región.
En cuanto a la evolución del coronavirus, Brasil se consolida en el segundo lugar a nivel mundial en número de contagios detrás de Estados Unidos, mientras la curva no alcanza aún su punto de inflexión en Perú, Chile y México.
Este último superó este jueves las 8.000 muertes por Covid-19 que el gobierno había pronosticado para toda la pandemia al registrar el miércoles un récord de 501, la primera vez que esa cifra supera el medio millar en un solo día, y otros 3.400 nuevos casos, si bien el presidente Andrés López Obrador aseguró que existen "indicios" para creer en un pronto descenso de la curva de contagios.
Chile, en tanto,registró un nuevo récord de muertos este miércoles (49), con lo que el total alcanza los 890, mientras 4.654 nuevos contagios elevan esta cifra a 86.943, según el balance diario entregado este mediodía por las autoridades sanitarias del país cuya región metropolitana -la capital Santiago- se encuentra en la segunda semana de cuarentena.
En Perú, en tanto, el segundo país latinoamericano con más casos, el miércoles se sumaron nuevos 6.154, lo que elevó la cifra total 135.905 y puso sobre la mesa de discusión la alternativa de extender hasta fin de año el toque de queda nocturno que rige en el país sudamericano, una opción no exenta de polémica.
Paralelamente, el gobierno de Bolivia informó que en las últimas 24 horas registró la cifra récord de 632 nuevos casos, que eleva la cantidad total a 7.768, y concentra la preocupación el departamento de Beni, en la frontera con Brasil.
Brasil superó la barrera de los 400.000 contagios y las 25.000 muertes, se informó oficialmente, mientras un sondeo de Datafolha señala que el rechazo del presidente Jair Bolsonaro creció durante el último mes en medio de la crisis sanitaria, económica y política que atraviesa Brasil.
De acuerdo con el sondeo, publicado por el periódico Folha do Sao Paulo, el 43% de los brasileños considera que el gobierno es malo o muy malo.
Resto del mundo
Rusia, por su parte, nuevamente informó más de 8.000 casos nuevos y repitió su récord diario de 174 muertes en las últimas 24 horas, la misma semana que el presidente Vladimir Putin anunció que el país había pasado el pico de contagio, dando cuenta de los riesgos de relajar las cuarentenas para reabrir la economía.
También India informó sobre un nuevo récord al registrar más de 6.500 casos positivos en las últimas 24 horas, informaron autoridades sanitarias del país que tiene 158.000 casos contagios y 4.531 muertos.
Ante esta situación, funcionarios citados por medios locales dijeron que posiblemente se extienda dos meses la cuarentena en las zonas más afectadas, aunque permitiendo cierta actividad económica.
Un nuevo foco de contagios obliga a Seúl a volver a endurecer las medidas de restricción sanitaria.
Las autoridades surcoreanas, por su parte, resolvieron reforzar durante las próximas dos semanas las medidas de distanciamiento en Seúl tras registrar un nuevo foco de contagios en un centro logístico en la periferia de la capital, que con 82 casos se convirtió en el peor repunte desde el 5 de abril.
En la capital surcoreana se cerrarán parques, museos, cines y otros espacios públicos y los habitantes de la urbe deberán evitar cualquier reunión no indispensable e ir a establecimientos como bares y restaurantes, además de extremar las medidas de distanciamiento.