Un estudio analizará el sistema inmunológico de los pacientes internados con coronavirus con el objetivo de conocer mejor la respuesta del organismo y en base a eso "predecir" cómo será su evolución. Será puesto en marcha las próximas semanas, coordinado por investigadores de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) junto a médicos de una red de hospitales.
"El objetivo es identificar los mediadores inmunológicos, es decir las moléculas que son liberadas a la circulación que tienen un efecto biológico relacionado con el sistema inmune, y utilizarlos como predictores de la evolución del paciente. La información que nosotros generemos volverá a la red hospitalaria para que pueda ser utilizada por los médicos", detalló a Télam Claudia Sotomayor, una de las responsables de la investigación.
La especialista aseguró que "se trata de datos valiosos porque dan una herramienta de monitoreo en tiempo real y la posibilidad de predecir si el paciente va a estar más grave y en base a eso buscar estrategias terapéuticas".
El estudio, que obtuvo uno de los subsidios de la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), será llevado adelante por investigadores del Departamento de Bioquímica Clínica de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba, del CIBICI-CONICET (Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología) y colaboradores del Instituto de Virología.
También participarán médicos de una una red de hospitales públicos y privados entre los que se encuentra el Hospital Privado Universitario de Córdoba, el Sanatorio Allende y el Hospital Dr. Raúl Ferreyra.
La bioquímica describió que "la enfermedad se va produciendo en etapas: la primera que es cuando el virus ingresa y se comienza a replicar, eso se produce en la mucosa nasofaríngea y eso es lo que se mide con la PCR; el virus continúa avanzando a través de las barreras mucosas y comienza a activar el sistema inmunológico y como consecuencia de esta estimulación aparecen anticuerpos que van a tener diferentes características y funciones".
Sotomayor describió que existen distintas fases o fenotipos de la enfermedad y que aproximadamente el 20% requiere internación: "Aquí es importante destacar que algunos pacientes empiezan a tener una enfermedad más severa y requieren cuidados intensivos. En ellos lo que se vio es que comienzan a producir determinados mecanismos inmunológicos que se encuentran tan exacerbados, entre ellos la llamada 'tormenta de citoquinas', que terminan agrediendo al organismo y lo pueden llevar a la muerte".
"Nuestro proyecto apunta a estudiar los mediadores inmunológicos que están activados en esos pacientes más graves", sostuvo la bioquímica, quien explicó que "los estudios previos realizados en Wuhan, China, y en otros lugares de Europa nos dan la ventaja de guiarnos en la búsqueda de ciertas moléculas, es decir, cuáles son candidatas para estudiar".
De esa amplia respuesta del organismo, Sotomayor detalló que hay moléculas que han sido descritas en la biografía científica internacional como la Interleuquina-6, otras citoquinas inflamatorias y quemoquinas como MCP-1, que se "buscarán" especialmente, junto a otras sustancias que favorecen el reclutamiento de células inmunes que afectan al tejido pulmonar.
La especialista describió que "las citoquinas son proteínas que se liberan por distintas células y ayudan al organismo a dar una respuesta protectora contra las infecciones, pero en la Covid-19, como en otras infecciones virales previas, el aumento de estas moléculas es tan descontrolado que puede llevar a una falla multiorgánica y provoca la muerte del paciente; de ahí la importancia de ir monitoreando estos valores".
"Sin embargo el estudio de las citoquinas o quemoquinas, que son otras sustancias del sistema inmunológico, no está al alcance de los laboratorios de rutina porque son metodologías muy costosas que requieren de una infraestructura de envergadura; es en ese contexto que nosotros hacemos nuestro aporte porque tenemos experiencia y equipamiento para hacer determinaciones múltiples de estos indicadores con una elevada sensibilidad y en corto tiempo", detalló Sotomayor.
Además del estudio de estas moléculas, la investigación medirá también "las células exhaustas".
"Se trata de las células que se activaron frente al virus, respondieron de manera excesiva y quedaron agotadas, y en este estado comienzan a expresar estos marcadores de agotamiento celular y es otro indicador importante a evaluar", explicó.
Sotomayor describió que el estudio tiene, además, otros objetivos como "generar herramientas que podamos transferir a los hospitales que permitan detectar anticuerpos".
"Para eso se trabaja con células que expresan proteínas virales no infectivas y que a nivel de laboratorio permiten detectar anticuerpos de distintos tipos por la técnica de inmunofluorescencia", concluyó.