La pugna entre directivos de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), la ruptura de relaciones del presidente de la Liga Pro, Miguel Ángel Loor, con el aún presidente de la FEF, Francisco Egas, y la disputa entre directivos de clubes son al momento la previa de la reaparición del torneo profesional.
Los conflictos en la FEF se ahondaron el pasado 24 de abril y se mantienen hasta ahora, tras la decisión de 6 de los 9 miembros del Directorio de remover de la presidencia a Egas, por supuestas violaciones al reglamento, y designaron en su lugar a Jaime Estrada.
Fueron 14 de los 26 clubes profesionales y 14 de las 22 asociaciones quienes respaldaron la resolución del Directorio a favor de Estrada.
Por su parte, la FIFA y la CONMEBOL continúan reconociendo como presidente a Egas y avanzan en el proceso de observación e investigación de todo lo que sucede en el fútbol ecuatoriano para tomar una resolución sobre quién debe presidir la FEF.
Las acusaciones y polémicas entre Esteban Paz, de Liga de Quito, Miller Salazar, de Macará, en contra de Nassib Neme, de Emelec, han creado un ambiente desagradable previo al retorno del torneo, probablemente el 17 de julio venidero.
La fricción entre Emelec y Liga dio paso para que Estudiantes de La Plata argentino también haya iniciado acciones ante la CONMEBOL en contra de Liga por el título de la Recopa Sudamericana de 2010, tras perder en los partidos ante el ecuatoriano, que alineó a un jugador con documentos de identidad falsa.
Ello porque tanto en el torneo local, que ganó en el 2010 a Emelec, y en la Recopa de ese año, en Liga jugó Gonzalo Chila, pero posteriormente se descubrió que su verdadero nombre era Ángel Cheme, por lo que lo castigaron con 2 años de suspensión en la Comisión Disciplinaria de la FEF.
En otro frente, Técnico Universitario y el ganador de la reciente Copa Sudamericana, Independiente del Valle, también pujan desde 2019 por los derechos deportivos del portero Jorge Pinos.
El caso aún no se resuelve en los organismos deportivos internacionales y en el mismo se ha involucrado también el club argentino Colón de Santa Fe, que perdió la final de 2019 de la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle.
Colón reclama por la inclusión de Pinos en la alineación del cuadro ecuatoriano sin haberse esclarecido su situación, lo cual, según ellos, determinaría que la CONMEBOL les otorgue el título.
La crisis económica desatada por la pandemia del coronavirus desde marzo pasado echó más leña al fuego porque enfrenta a técnicos y jugadores contra los directivos, pues no terminan de ponerse de acuerdo en las reducciones salariales debido a la paralización por la pandemia.
Mientras tanto, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) decretó este miércoles la reanudación de los entrenamientos para el próximo 10 de junio y la disputa del torneo desde julio venidero, sin la presencia de público en los estadios.
Pero si bien la curva de contagos ha bajado en Guayaquil, Cuenca y en otras localidades donde hay clubes profesionales, en las provincias de Manabí y de Pichincha, cuya capital es Quito, se sostiene.
En Manabí están los clubes Delfín y Liga de Portoviejo, en la capital ecuatoriana participan Aucas, El Nacional, Independiente del Valle, Liga de Quito y Universidad Católica, 7 de los 16 clubes de la primera división.