Este jueves es un nuevo día de audiencias para seguir buscando soluciones a la crisis del transporte en la provincia, tras el compromiso de los choferes de seguir con las tratativas sin realizar medidas de fuerza.
Desde las 9.30 se llevó a cabo una reunión entre funcionarios provinciales, empresarios y representantes del gremio UTA por el servicio urbano de pasajeros.
Al finalizar, el secretario de Transporte de la provincia, Juan Manuel Pusineri, informó que las empresas abonaron el 50% del sueldo de mayo de los trabajadores, y se esperan los subsidios nacionales y la gestión referida a los ATP.
Por esta razón, hasta el próximo jueves -fecha de una próxima audiencia- se garantiza el normal funcionamiento de los colectivos urbanos en la ciudad.
Distinto es el panorama para el servicio interurbano, que también tuvo su audiencia en la sede de la secretaría de Trabajo, aunque sin resultados pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes a la espera de lo que ocurra en la audiencia nacional de esta tarde.
Luego del encuentro, Osvaldo Agrafogo, representante de UTA, señaló que la falta de propuestas de pago a los choferes puede derivar en un paro: "Sabiendo que viene un fin de semana largo podemos llegar a estar de medida a partir de mañana. Lo vamos a analizar. Hasta ahora, nos vamos con las manos vacías".
Además, remarcó que desde el gremio estarán pendientes de lo que se resuelva en la audiencia nacional de la que participarán los secretarios generales de UTA, junto a funcionarios de las carteras de Transporte y Trabajo.
"Acá lo que esta faltando es la recaudación de los pasajeros, por eso hicimos un esfuerzo de llegar un acerdo y aceptar que nos den el ATP y seguir cobrando los salarios de la manera que se ha acordado, pero falta cumplimiento porque no están llegando los atp que sería un poco de consuelo para todas las partes", sostuvo.
Finalmente, remarcó que "la incertidumbre es total" entre los trabajadores: "Los choferes están desde el primero momento en un área muy conflictiva, los protocolos no se están siguiendo. Empecemos a mirar el riesgo en el que se está poniendo a los trabajadores. La tolerancia siempre la han tenido, pero la paciencia se acaba porque los fondos no están en el bolsillo para cumplir con las obligaciones".