Germán Rivarola inscribió su nombre en la historia de Colón por haber convertido el gol con el cual el equipo que dirigía Antonio Mohamed confirmó su permanencia en Primera División, tras la victoria ante Racing, en el Brigadier López, en la última fecha del Torneo Clausura 2008.
Pirulo habló con Diez en Deportes por LT10 y comenzó recordando: "La velocidad nunca fue mi fuerte, pero las cosas pasan y a veces son un poco inexplicables. En ese tiempo físicamente estaba muy bien, si no estás bien es difícil hacer un pique así a esa altura del partido, pero se tenía que dar que ganáramos el partido".
Y agregó: "Siempre fue una virtud pegarle bien a la pelota, sí sentí el empalme de lleno, la intención era cruzarla, después que entre donde entró es una circunstancia, a veces entran al lado del palo y otras veces pasan cerquita".
"Si bien uno siempre se quedaba a patear tiros libres, creo que tiene que ver con la virtud que uno nace con eso de la pegada, a veces hasta es natural. No todos los jugadores, y hablo como entrenador, por más que pateen 10 horas por día llegarán a la perfección, sí se puede mejorar...".
Luego, se refirió al hecho similar que vivió en Rosario Central, ante Newell's y recordó: "En Rosario me tocó hacer un gol muy importante, en un clásico, en Copa Sudamericana, donde al día de hoy me lo hacen recordar permanentemente. Es estar en el momento justo y en el lugar indicado, me quedó como anécdota, cuando lo teníamos al Turco Mohamed, que dijo 'Pirulo tiene la virtud de llegar al gol en el momento justo'. Creo que por ahí pasaban las cosas, de tener esa intuición y luego sumarle virtudes"