A pesar de retomar la actividad tres semanas atrás, los bares y restoranes sufrieron el embate económico de la pandemia de coronavirus que los dejó dos meses sin poder abrir sus puertas.
Además, tras la reapertura los números de ventas no acompañan para que los negocios puedan funcionar normalmente.
Para muchos, la falta de ingresos en ese tiempo y los gastos que debían cubrir, los llevó a tomar una dolorosa decisión y hasta el momento, ya son 10 bares de la ciudad que debieron cerrar sus puertas.
Al respecto, Joaquín Echagüe, vicepresidente de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos de Santa Fe indicó por LT10 que no recibieron ayuda de la provincia y el sector está en una situación preocupante.
“Esperamos esta semana alguna novedad con respecto a la Ley de Emergencia de Turismo que incluye a la hotelería y la gastronomía, donde por ahí podamos llegar a encontrar algún apoyo”, señaló.
Si bien hasta el momento, son diez los establecimientos que cesaron la actividad “la mayoría está en la cuerda floja” y no se descarta que pueda cerrarse más locales.
Por su parte, Rodolfo Verde presidente de la Cámara indicó que en el caso de los hoteles, están vacíos y la situación es “caótica”. Aunque, hasta el momento, ninguno cerró.