Juan Manuel Azconzábal comenzó desde Chile a idear el nuevo proyecto futbolístico que encarará como entrenador de Unión, más allá que todavía se debe oficializar su salida de Antofagasta.
Fue así, como lo adelantó Matías Lorefice por LT10, que se les comunicó a Nicolás Mazzola y Walter Bou que no continuarían formando parte del plantel, más allá que se les termina el contrato este 30 de junio.
También se les informó a otros jugadores, como Jalil Elías, Javier Méndez, Alan Sosa y Brahian Álvarez, que tampoco serían considerados para la nueva temporada.
Es así como los únicos jugadores que terminaron jugando en la temporada pasada y a los que se les termina el contrato, por los cuales se intentará negociar sus continuidades, son Federico Milo, Sebastián Moyano y Jonathan Bottinelli.
Diez en Deportes informó que a Milo se le termina el contrato con Arsenal, dueño de su pase, el próximo 30 de junio de 2021. Con lo cual, para seguir en Unión debe obtener su libertad de acción o bien firmar un nuevo vínculo con el conjunto de Sarandí, para luego abrochar su continuidad en el equipo que dirigirá Azconzábal.
Mientras que Bottinelli, en diálogo con LT10, manifestó que pretende que se le realice un contrato por dos años. Sin embargo, no es una de las prioridades de Azconzábal, con lo cual si la negociación es beneficiosa para Unión, se intentará prolongar su contrato.
El caso más complicado es el de Moyano, por quien Unión tenía una opción de compra del 50% de su ficha, en 250.000 dólares, que vence hoy.
Sin embargo, el club no está dispuesto a hacerle frente a esa posibilidad, más allá que la intención es que el arquero siga formando parte del plantel rojiblanco.
Según informó LT10, las tres negociaciones vienen a fuego lento, y a Moyano se le ofrecerá un contrato de larga duración, con una mejora sustancial de su contrato, como forma de compensar la no compra de la mitad de su pase.