Los bonistas más duros, cuyo fondo más famoso es BlackRock, dijeron que la nueva oferta de la Argentina no alcanza. Aunque el ministro de Economía, Martín Guzmán, haya señalado ayer que es "la última", los grupos de bonistas Ad Hoc y Exchange apuntaron hoy, mediante un comunicado, que no fueron "consultados sobre los términos de la propuesta".
Todo ello, a pesar de que el ministro de Finanzas y presidente del Banco Central de Macri, Luis "Toto" Caputo, había señalado que se trata de una oferta razonable y tentadora.
Con el nuevo rechazo de los grupos Ad Hoc y Exchange, permanecen la incógnita sobre la posibilidad de alcanzar los porcentajes necesarios para evitar la Cláusula de Acción Colectiva (CAC) y evitar así el defautl.
El comunicado:
La oferta revisada de reestructuración de deuda de Argentina es un paso en la dirección correcta. Sin embargo, no alcanza una propuesta que pueda ser apoyada por los acreedores más importantes de Argentina. Ni el Grupo Ad Hoc Bondholder ni el Grupo Exchange Bondholder fueron consultados sobre los términos de la propuesta. Como consecuencia, la propuesta no refleja el aporte vitalmente necesario de los grupos de acreedores más grandes de Argentina para entregar a Argentina una reestructuración de la deuda exitosa.
Si bien no aceptamos la última propuesta de Argentina, es alentador proporcionar una base para un compromiso constructivo. Estamos preparados para entablar debates sobre modificaciones a la propuesta que puedan lograr una reestructuración consensuada, y creemos que todavía es posible un camino hacia la resolución completa de los problemas restantes. Romper el estancamiento entre Argentina y sus acreedores es una alternativa mucho mejor que otro ciclo de rechazo y examen de alternativas más drásticas en ambos lados.
Una reestructuración consensuada es la mejor ruta posible hacia un retorno de Argentina a los mercados internacionales de capital y un futuro económico sostenible para el país y su gente. Como inversores a largo plazo que desean continuar invirtiendo en Argentina en los años venideros, seguimos unidos en nuestro deseo de alcanzar una solución que no solo brinde al gobierno el apoyo inmediato que necesita, sino también el marco económico y legal necesario para alentar futuras inversiones en el país.
Nosotros, como los acreedores más grandes de Argentina, seguimos listos para abordar los debates finales con responsabilidad y buena fe, e instamos a Argentina a unirse a nosotros en ese esfuerzo sin demora.