"Ya 20 años tengo. Comencé a jugar a los 5 años en el club de mi pueblo, San Jerónimo Norte. Llegó a Unión a los 12 años. Viajaba todos los días a entrenar y al segundo año me quedé a vivir en la pensión", relató sobre sus comienzos en el club el delantero Nicolás Andereggen, que en charla con LT10 repasó sus inicios en Santa Fe después de ser el jugador más joven en debutar en la Primera División del club.
Pese a ser un pibe, ya habla como alguien más maduro y con aplomo: "Debuté a los 16 en Primera contra Estudiantes en la cancha de Arsenal un 7 de noviembre. Fue todo medio raro, porque fue mi primera convocatoria y para mí ya era un sueño. Siempre se lleva un hombre de más a las concentraciones y cuando quedé dentro de los 18 tuve felicidad máxima y ni hablar cuando me tocó entrar. Fue todo muy rápido. Un momento inolvidable. Esa camiseta la tengo guarda y encuadrada".
Respecto a todo, sabe que el máximo sustento viene puertas adentro: "Somos una familia humilde que siempre se apoya y creo que se volvieron un valor clave para que me vaya bien. Es un premio para ellos haber llegado a Primera División".
En otro tramo de la entrevista con Diez en Deportes, habló de lo importante que no es acelerar los procesos: "Por ahí un chico de 16 años no está tan preparado para afrontar la competencia. Sí para un partido. Debutar es complicado y jugar el primer el partido más, pero lo más complicado es sostener la permanencia. De ser tenido en cuenta. Es lo más complejo del fútbol. Capaz al jugador habría que prepararlo un poco más. El chico capaz no se da cuenta y eso genera presión cuando debería disfrutar y aprender".
"Fue complicado después, porque se dio todo muy de golpe. Yo estaba entrenando con la reserva y hacía algunas cosas con Primera. Entonces se dio que era la última fecha y varios chicos llegaron a jugar. Capaz uno tiene el sueño de debutar, pero en mi caso fue tal la rapidez que después no se pudo sostener. Me fue complicado, porque después de debutar volví a reserva y pasó bastante hasta volver a tener minutos. Iba y venía y no lograba el sostén".
Asimismo, contó su pasado en la Selección Argentina: "El llamado también me sorprendió mucho. Soy sincero y digo que no lo esperaba, porque no estaba jugando en Primera. Sí hacía goles en reserva. Fue una hermosa experiencia. Me tocó ser sparring durante una gira por Europa. Pero me quedó la pica de tener un poco más de rodaje en primera".
En otro tramo, fue honestidad pura cuando se refirió a su paso por Suiza: "Me fui con 19 en enero. Fue complicado irme. Con mi familia somos muy unidos y era la primera vez que me iba por tanto tiempo. Lo que buscaba era tener minutos y no se dio. Jugué bastante en el segundo equipo, pero no fue lo que esperaba. Eso sí, fue una experiencia que me marcó sabiendo que había que seguirla peleando".
Luego, su oportunidad en Mar del Plata: "Se dio todo rápido. Estaba (Juan Pablo) Pumpido en Alvarado y fui. Después pasó lo de la pandemia y apenas pude ir un par de partidos al banco. Me hubiese gustado seguir el proyecto. Fue un lindo grupo, con jugadores que ya conocía y fue una lástima esta cuarentena que nos perjudicó a todos".
También habló de su objetivo inicial: "Me vengo entrenando. Hablé Con Martín Zuccarelli de todo un poco. Ahora que agarró (Juan) Azconzábal se van a empezar a tomar decisiones. A algunos ya les dijeron que pasará y nosotros estamos esperando a ver qué pasa. No sé aún si me tendrán en cuenta. Seguramente me tendré que presentar cuando se confirme la vuelta".
"A mí siempre me quedó la espina de jugar en Unión, porque me siento identificado por lo que me dio como jugador y persona. Antes de irme a todos lados siempre dije que quería volver y tener una oportunidad. Tengo las ganas más que nunca y ojalá pueda aportar mi granito de arena".