Carlos Trullet puso la cara en un momento complicado de Unión. Casi inimaginablemente la realidad dio un vuelco increíble. El DT del ascenso de Unión en 1996 dialogó con LT10 y contó que dejó un buen pasar económico para ayudar al club: “En ese momento dejé una situación económica más favorable porque sentí que Unión me necesitaba. Se le dijo la verdad a la gente, no irnos a la B metropolitana. Después logramos algo que fue un patrimonio para Santa Fe”.
“En los últimos 7 u 8 partidos se sabía que si llegaba al octogonal iba a ser candidato, después del gol de Clotet en Mendoza nos sentimos candidatos. Terminamos todos los partidos metiendo tres goles, salvo el último con Instituto” continuó.
Más tarde, confesó: “El equipo fue de un andar extraordinario, iban 20 minutos y los rivales estaban vencidos. A veces el sentido de pertenencia se da cuando hay necesidades, más que por convicción. Se logró una simbiosis con la gente que fue notable. Yo no fui muy demostrativo en la final, pero se me reventaba el pecho de la alegría y satisfacción, yo miraba no más. Me tocó regresar y tenía la barra en contra, me hicieron la vida difícil, desde lo mediático fue muy discutido porque jugaba con línea de 3”.
Por otro lado, destacó: “Eso pesa en la conducción de un equipo, sobre todo en el final que teníamos que dar el salto. Siempre me gustó ser compañero, con el paso del tiempo se van entendiendo algunas cosas. Me encuentro con jugadores que me aprecian y yo a ellos”.
“Pablo Bezombe fue el jugador que me permitió jugar con un solo delantero” contó Trullet, mientras que el mismo Bezombe le contó “yo llegué en un momento que el club estaba devastado, con la barra, cuando llegué cobraba poco. El grupo se fue formando por todas las cosas malas que ocurrían en ese momento, laburando y trabajando nos dimos cuenta de que todo iba a ir sobre ruedas".