Conectarte, elegir qué traje le vas a poner a tu monstruito y salir a competir a los empujones contra otros 60 jugadores y amigos en línea. Esa es la premisa que tiene Fall Guys, el videojuego que vio la luz el 4 de agosto e inmediatamente se convirtió en un éxito a pesar de estar sólo disponible para PlayStation 4 (gratis para los usuarios de PS Plus) o a 720 pesos en Steam para PC, donde ya vendió 2 millones de copias.
Mediatonic (creadores además de Gears Pop! o de la remake de Hateful Boyfriend) nunca pensaron en el éxito que podría llegar a tener su propio juego. Tal es así que los servers colapsan constantemente por la cantidad de gente que juega en simultáneo, que al momento de escribir esta nota son más de 292 mil personas transmitiendo sus partidas en Twitch, mucho más que League of Legends, Fortnite, Valorant y Minecraft, y solo por debajo del Call Of Duty.
El secreto del éxito
La fórmula es tan simple que no falla. Es un battle royale de 60 jugadores, es decir todos contra todos online, donde uno solo puede ganar. Pero no hay armas, no hay violencia, ni estrategias complejas: sólo pequeños personajes que se asemejan a un caramelo, que tiene que recorrer un escenario con obstáculos, al estilo de los arcades clásicos, para llegar primero que los demás. Gráficos simples, colores chillones y un entorno que conspira contra todos por igual en su intento de retrasarlos. Solo un porcentaje de los que complete el nivel pasarán de ronda, y ahí es cuando se pone más interesante. A partir de aquí, podremos tener niveles en equipos o individuales hasta que queden sólo 10 personas en la cuarta ronda para coronar a un ganador.
Los controles son simples.Se va para adelante con vista en tercera persona y solo se usan tres botones. Uno para saltar, otro para tirarnos de cabeza hacia adelante y otro para agarrar y empujar a los otros jugadores. Está en nosotros ver cómo usar estos comandos para sacarle el mayor provecho al terreno o a la misión a cumplir. El juego no discrimina entre hardcore gamers, jugadores casuales y hasta gente que nunca juega videojuegos: es tan simple que la curva de aprendizaje es mínima, y literalmente cualquiera puede jugarlo y ganarlo.
Por momentos super gracioso y por otros frustrante, Fall Guys es adictivo y como no siempre depende de nosotros ganar, lo hace más desafiante aún. Podemos hacer un juego casi perfecto, pero otro rival puede empujarnos y hacernos caer, o podemos tropezar en accidentados momentos donde decenas de jugadores intentan pasar por una pequeña puerta. Todo suma a la diversión y el desafío con sus gráficos que recuerdan a los pequeños minions de Mi villano favorito.
Las misiones son al azar, es decir que puede tocar siempre una distinta de entre los varios escenarios disponibles. Varían entre carreras de obstáculos, de destreza, un memotest gigante y hasta conseguir la "cola" de los enemigos o partidos de fútbol gigante en equipos.
El juego es y se siente como un Supermatch (el show de TV de los 90s de competencias en equipos; los mayores recordarán a su antecesor, Telematch) en el mundo de los videojuegos. Tiene, como todos los battle royale, temporadas con objetivos para desbloquear graciosos disfraces y colores para nuestro personaje, que pueden conseguirse jugando mucho y sumando puntos, o comprándolas en el Store de PlayStation con dinero real.
Aún no hay información de cuándo llegará a Xbox o a la Nintendo Switch, pero todo indica a que tarde o temprano este éxito explotará en esas plataformas. Y por a su simpleza y poca exigencia gráfica, no sería descabellado verlo correr en Android o iOS en un futuro cercano, dado que por sus sesiones breves y frenéticas, se siente como un título natural para jugar en un smartphone.