Este lunes, una de las novedades salientes en Colón fue el faltazo que pegó el volante Agustín Doffo al considerarse despedido por no obtener respuestas a la intimación por deudas que envió la semana pasada. Cuando sucedió esto, el club tenía 48 horas para cumplir con el saldo, pero sin embargo esto no fue así y por eso el jugador se plantó, mediante asesoría del Agremiados.
Un conflicto que, si no se soluciona, podría terminar en otro juicio para la institución, que sabe que no tiene demasiado margen para andar acumulando pagos. Fuentes le confiaron a Diez en Deportes que no habría problemas. Para algunos, esto le facilitó a Colón la salida del volante, que no iba a estar en los planes de Eduardo Domínguez. Es más, trascendió que se analizaba una rescisión y esto aceleró los trámites.
Sin embargo, podría causar un golpe a las finanzas muy importante, sobre todo por un Doffo ni alcanzó a debutar tras ser incorporado a comienzos de año. ¿Puede ser el nuevo Emiliano García? Vale recordar que Colón todavía tiene pendiente una causa por la salida poco grata del defensor que tuvo un paso fugaz por Santa Fe en 2015.
Solo disputó un puñado de minutos y culminó su efímero ciclo con juicio. Todo se fue extendiendo en el tiempo y ya había una ejecución y Colón debería pagarle cerca de 10.000.000 de pesos, que se suma a lo abonado con anterioridade. Un dolor de cabeza importante que viene pasando de gestión en gestión.
Por eso, si bien es cierto que todavía se está en vías de arreglo, el caso de Agustín Doffo podría deparar en algo parecido. Una señal de alerta.