El psicólogo Leandro Goldsack fue detenido el domingo pasado, se allanó su vivienda, se le retuvo el celular y se lo trasladó a una comisaría de Rosario. Esta situación estuvo motivada porque el profesional no se presentó el sábado a declarar como testigo en una causa que tiene a una menor como víctima de abuso sexual intrafamiliar.
Esta detención y sus formas fue denunciada por Siprus, gremio de los profesionales de la salud del cual Goldsack es secretario general de la Regional Santa Fe, al considerarlo un amedrentamiento y un caso de violencia institucional.
Alejandra Del Río Ayala, jefa de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual de la Fiscalía Regional 1, explicó por "El Cuarto Poder" que “el secreto profesional existe en tanto no haya surgido por otros medios como por ejemplo una denuncia penal. La ley obliga a docentes y psicólogos a denunciar casos de maltrato o abusos”.
Además, la fiscal sostuvo que “cuando son mujeres mayores, hay cuestiones del secreto profesional que se pueden entender. Pero cuando son niños/as el Estado está obligado a cuidarlos y no puede avalar abusos o maltratos”.
“El artículo 243 del Código Penal prevee a la no comparencia como un delito y la Justicia está facultada a trasladar por la fuerza pública a las personas que nos e hagan presentes ante los reiterados llamado de la misma. Uno siempre está obligado a concurrir a las citaciones aunque después diga yo no voy a declarar por el motivo que sea”, subrayó la jefa de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual de la Fiscalía Regional 1.
Por su parte, Horacio Coutaz, abogado del psicólogo Goldsack manifestó por el programa "De Diez" que "llama la atención al detención por un delito que en su máxima pena tiene un mes de prisión. Goldsack está obligado a guardar el secreto profesional por las normativas del arte de curar más allá que la madre de al víctima (una menor) lo relevó".
Además, el letrado remarcó que "es desproporcionado un allanamiento y una detención por esta causa".