El Ministerio de Salud incorporó a las personas con obesidad entre los grupos de riesgo frente al coronavirus, según se publicó en el Boletín Oficial hace cuatro días.
"Por la experiencia observada en otros países y la prevalencia de casos, la evidencia reconoció a la obesidad como un factor asociado a mayor riesgo de contraer la enfermedad y de sufrir evolución desfavorable de la misma”, consignó la Resolución 1541/2020 de la cartera sanitaria.
Virginia Yódice, nutricionista, explicó por “El Cuarto Poder” que “la obesidad de una persona joven equivale como factor de riesgo a un mayor de 60. Vos podés tener 16 años pero si sos obeso tenés el riesgo de una persona que supera los 60”.
Grupos de riesgo para el coronavirus
De este modo, los actuales grupos de riesgo para la Covid-19 son las personas con enfermedades respiratorias crónicas: hernia diafragmática, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfisema congénito, displasia broncopulmonar, traqueostomizados crónicos, bronquiectasias, fibrosis quística y asma moderado o severo.
También las personas con enfermedades cardíacas: insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria, reemplazo valvular, valvulopatías y cardiopatías congénitas; y quienes sufren diabetes.
Se suman a esa nómina las personas con insuficiencia renal crónica en diálisis o con expectativas de ingresar a diálisis, las que padecen inmunodeficiencias congénitas, como asplenia funcional o anatómica (incluida anemia drepanocítica) y desnutrición grave.
También, son considerados grupos de riesgo para el coronavirus quienes viven con VIH dependiendo del status, las personas con medicación inmunosupresora o corticoides en altas dosis, los pacientes oncológicos y trasplantados, y quienes padecen enfermedad oncohematológica hasta seis meses posteriores a la remisión completa.
La lista se completa con quienes tienen tumor de órgano sólido en tratamiento, trasplantados y personas con certificado único de discapacidad.
Además, la nutricionista agregó que “hay mucha gente que es obesa pero no lo percibe. Por este motivo, es clave consultar a un médico o nutricionista si tiene dudas para comenzar un tratamiento”.
Finalmente, Virginia Yódice remarcó que “es increíble como a gente que atiendo hace años se le dispararon los valores de colesterol o glucemia. Es obvio que el cuerpo somatiza el stress y esto genera problemas de salud. Por eso es calve comer sano, hacer ejercicios y estar un poco al sol (por la vitamina D)”.